España considera que la solución al problema que vive Venezuela, donde ha habido 75 muertos en los últimos 80 días de protestas, debe venir de América Latina, “y no de fuera de la región”.
“Dentro de la Organización de Estados Americanos (OEA) o fuera de ella, lo importante es que la región encuentre una solución propia, que no venga impuesta de fuera”, dijo a Efe el secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Fernando García Casas.
“Hay un grupo de países, como Perú, Colombia, México, Chile, Argentina, Brasil y España que básicamente pensamos lo mismo y que coincidimos en que los pasos que deberían darse son el fin de la crisis humanitaria, la liberación de los presos políticos, la celebración de las elecciones y que cesen la violencia y el derramamiento de sangre”, agregó.
“La Asamblea Constituyente no es una solución, porque no ayuda a la paz, la democracia y la reconciliación”, advirtió.
La mediación entre el Gobierno y la oposición venezolana impulsada por los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) “no está dando todos los resultados que se quisiera”, lamentó García Casas.
“Siempre hay que combinar la soberanía de un país con la incidencia que se pueda hacer. En eso estamos, por diversas vías. A veces nos critican e insultan, pero no conviene caer en provocaciones”, comentó.
“En América Latina, la democracia ya es un activo propio y, pese a los problemas, hay enormes historias de éxito”, aseguró el secretario de Estado español, quien sostiene que “en dos décadas, la región ha cambiado extraordinariamente para mejor”.
Es por ello que la Unión Europea trabaja en varios planos, desde la relación bilateral con cada país a la de la UE con América Latina, pasando por la Conferencia Iberoamericana.
Tras participar en la cumbre México-Estados Unidos sobre Centroamérica y en el encuentro de la Organización de Estados Americanos, en México, el secretario de Estado español visitó Chile la semana pasada, para participar en la VI reunión bilateral de consultas políticas.
En el país austral, García Casas firmó el anhelado acuerdo que facilitará la validación de títulos universitarios en ambos países.
Pese a los recortes derivados de la crisis económica en España, la ayuda a la cooperación se ha mantenido, subrayó.
Y por otro lado, las miles de empresas españolas que operan en la región, además de invertir y generar empleo y tecnología, han aprendido también de la responsabilidad social corporativa, destacó.
“Además de por la economía, la política, la cultura y la cooperación, estamos unidos por las migraciones”, aseveró.
García Casas considera que en estos momentos, la UE y América Latina pueden impulsar “un diálogo regional muy moderno”, impulsado por la modernización de los acuerdos de asociación con Chile y México, “posiblemente” la firma del acuerdo con el Mercosur” y el acuerdo de cooperación y diálogo político con Cuba.
“A pesar de nuestros demonios familiares, la UE es un referente para América Latina y, en medio de una sociedad internacional convulsa, lo mejor es navegar en convoy, con los que más se parecen a ti”, opina.
“Dentro de veinte años, el mundo se parecerá mucho a América Latina, porque el mestizaje es un activo propio de esta región”, sostiene.
El 35 % del producto interno bruto (PIB) español corresponde a la exportación, recuerda el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica.
“Y además están las multilatinas, de las que en España hay unas 500 y que están creando valor y tecnología. La inversión ya no es en un solo sentido”, afirma.
España está apoyando el ingreso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) de Perú, Brasil y Argentina. Esto configura un nuevo panorama, teniendo en cuenta, además que Brasil, Argentina, México y España están en el G-20 (el grupo de los países industrializados y emergentes).
“América Latina nunca ha tenido tanto poder global en su historia. Esta es una circunstancia muy positiva. Si los Gobiernos se coordinan, influirán en la globalización”, aseveró.
DC | EFE