El partido de primera ronda de Novak Djokovic en Wimbledon registró una duración 40 minutos el martes. El de Roger Federer, con el siguiente turno en la Cancha Central del All England Club, alcanzó los 43.
Cuando se encontraron, luego de victorias consumadas por el retiro de rivales que arrastraban lesiones, dos de las principales luminarias del tenis bromearon sobre cómo compensar a los fanáticos.
«Bromeamos un poco sobre ello en el camerino», relató Djokovic. «Que a la mejor debíamos disputar un set de entrenamiento en la Cancha Central, que se quedara la gente».
Las ínfimas cargas de trabaja de los fueron muy similares. Djokovic ganaba 6-3, 2-0 cuando Martin Klizan se retiró por una dolencia en la pierna izquierda que arrastra desde hace dos meses; Federer dominaba 6-3, 3-0 cuando Alexandr Dolgopolov tiró la toalla por una molestia en el tobillo izquierdo que se torció el mes pasado.
Fueron victorias legítimas para los registros, con Federer sumando su número 85 en Wimbledon, rompiendo un empate con Jimmy Connors por la máxima cantidad en la era de los abiertos. Djokovic alcanzó la 234 en todos los grandes, dejando atrás a Connors en el segundo puesto de todos los tiempos, solo por detrás de las 315 de Federer.
Pero por la forma cómo transcurrió la tarde, los espectadores en la Cancha Central que pagaron 56 libras (más de 70 dólares por la entrada) -muchos tras hacer cola durante varias horas, si acaso pudieron presenciar algo del siete veces campeón Federer y el tres veces campeón Djokovic.
«Me duele por el público. Vinieron para ver buen tenis. Tenis apropiado. Al menos pudieron ver a nosotros, quienes dimos todo lo que teníamos. Vieron a los otros jugadores que hicieron el esfuerzo, por lo menos», dijo Federer.
Otros dos varones también abandonaron en sus partidos el martes. El español Feliciano López (pie izquierdo) y el serbio Janko Tipsarevic (pierna derecha) no pudieron continuar, con lo que la cifra de retiros subió a siete. Ello igualó a 2008 por la mayor cantidad en la primera ronda durante las 50 ediciones de Wimbledon en la era abierta.
Los retiros avivaron el debate sobre si los certámenes de Grand Slam deben modificar sus reglas de modo que permitan a los jugadores poder recibir el dinero correspondiente, si abandonan previo al torneo. Eso es algo que se ha puesto a prueba esta temporada el circuito de la ATP – que no administra majors – al permitir que alguien que perdió en el torneo clasificatorio ingrese al cuadro principal por el lesionado.
En teoría, los jugadores que están lesionados no se presentarán para poder cobrar sus premios, y luego retirarse sin completar el partido.
«Incluso teniendo un músculo desgarrado hoy, y el doctor dice: «no debes ir a la pista, te expones a algo grave», yo puedo fingir, jugar por unos games menos, y recoger mi cheque», dijo Tipsarevic, quien paró cuando perdía 5-0 tras solo 12 minutos ante Jared Donaldson.
El ganador de un partido de primera ronda en Wimbledon se embolsa 35.000 libras (casi 45.000 dólares).
«A menos que estés en el Top 10, ese es una cantidad importante de dinero», señaló el ucraniano Dolgopolov, 84 en el ranking.
Tipsarevic, Dolgopolov y Federer abogaron a favor de seguir el ejemplo de la ATP.
«Un jugador no debe entrar a la pista si sabe que no podrá terminar?, acotó Federer.
Collette Sherratt, de 54 años, vino desde Manchester, Inglaterra, para presenciar el torneo por primera vez, y se llevó una mala experiencia.
«Llevo viendo Wimbledon (por televisión) como 42 años, y estar aquí era algo que tenía en mi lista de pendientes», dijo Sherrat. «Estaba fascinada de estar en la Cancha Central, y para que luego eso ocurriera, me dejó con la sensación de que «quizás no vuelva más»».
También el martes, el argentino Juan Martín del Potro requirió de siete match points para eliminar 6-3, 3-6, 7-5 (2), 6-4 al australiano Thanasi Kokkinakis. El argentino navegó tranquilo en el primer parcial pero sufrió una torcedura de tobillo en el segundo, lo que aprovechó su adversario para emparejar el duelo.
Kokkinakis, de 21 años, evidenció nerviosismo en el desempate de la tercera manga, que fue para el argentino, quien luego consiguió un rompimiento.
Pero Del Potro, de 28 años y 29no preclasificado vio entonces cómo su rival se salvaba de seis match points antes de sucumbir.
En la siguiente fase, Del Potro enfrentará al letón Ernest Gulbis, quien abrió la sesión arrollando 6-1, 6-1, 6-2 al dominicano Víctor Estrella Burgos.
En la jornada avanzaron también el canadiense Milos Raonic (6), el checo Tomas Berdych (11) y el francés Gael Monfils (15).
Dos argentinos quedaron fuera. Facundo Bagnis cayó en cuatro sets frente al moldavo Radu Albot, mientras que diego Schwartzman fue doblegado por el búlgaro Grigor Dimitrov (13).
Quedaron también eliminados los chilenos Nicolás Jarry y Christian Garín. El primero cayó ante el francés Gilles Simon, mientras que el segundo perdió frente al estadounidense Jack Sock (17). Garín debutó en el cuadro principal de un grande.
En la rama de mujeres, Angelique Kerber se impuso a la estadounidense Irina Falconi, por 6-4, 6-4. La alemana jugó en la cancha central normalmente reservada para la campeona defensora. Serena Williams, quien derrotó a Kerber en la última final del certamen, está ausente del tenis, a la espera del nacimiento de su hijo.
«Muchos recuerdos me vinieron a la mente cuando entré en la cancha central», dijo Kerber. «Es una de las mejores canchas para jugar y tiene mucha tradición».
Garbiñe Muguruza, quien perdió también la final pero en 2015, se impuso 6-2, 6-4 a la rusa Ekaterina Alexandrova. La hispano-venezolana (14ta preclasificada), se encuentra en este certamen bajo la supervisión de Conchita Martínez, quien se coronó en 1994.
«Todo mi equipo cree que Conchi puede sumar», dijo Muguruza, cuyo entrenador habitual, Sam Sumyk, se ha ausentado del All England.
La boricua Mónica Puig se despidió a las primeras de cambio, en un duelo que se anticipaba muy complicado. La campeona olímpica en Río 2016 fue derrotada por la suiza Timea Bacsinszky (19), por 6-1, 3-6, 6-0.
Triunfaron la checa Karolina Pliskova (3), la danesa Caroline Wozniacki (5) y la polaca Agnieszka Radwanska (9).
DC/AP