Unida en Oración por Venezuela Parroquia Santísimo Cristo celebró 151 años

Fotos y texto: José R. Espina F.

Este domingo 02 de Julio, la Parroquia Santísimo Cristo de San Francisco celebró 151 años de haber sigo creada como parroquia eclesiástica que coincide con la fecha de la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento, día en el que los Obispos han pedido unirse a la oración por la paz del País.

La consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento del Altar, ocurrió el 2 de julio de 1899, un momento a finales del siglo XIX, tan álgido como el actual. Sin embargo, a 118 años de ese importante hecho religioso, la consagración sigue motivando intensas jornadas de oración y compromisos de vida cristiana a pesar de la severa crisis social y política que se vivimos los venezolanos.

En la Eucaristía solemne presidida por el Obispo Auxiliar de Maracaibo, monseñor Ángel Francisco Caraballo, no sólo se dio gracias por estos 151 años de esta porción del Pueblo de Dios, sino que además se unió al pedido de oración por la paz y libertad de Venezuela. En ella estaban presentes además de feligreses, algunas personalidades de lo localidad como Saady Bijani, en cuya gestión como alcalde se construyó el templo parroquial próximo a cumplir 15 años de su construcción y consagración.

Monseñor Caraballo, en su homilía basada concretamente en los textos Bíblicos de la celebración explicó que lo es un cristiano, que definió como aquel que ama a Jesús. “No soy quien vive es Cristo quien vive en mi. Que quien nos vea en nosotros a Jesús”, dij parafraseando a san Pablo, asegurando que el Cristiano asemejándose a Cristo debe ser una persona responsable y honesta.

“Qué difícil es ser verdaderos cristianos” comentó argumentando que la vida cristiana debe estar basada en los diez Mandamiento, destacando la necesidad de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros, recordando que esta era una exigencia hecha por el mismo Jesús.

Recordó el Obispo Auxiliar que Dios debe ser primero, por tanto debemos ir a misa, que es una obligación enmarcada en el Tercer Mandamiento, que evidencia que cuando no vamos a Misa, faltamos a ese precepto, que además indica que Dios no está de primer lugar en nuestras vidas.

“El que no toma su cruz y me sigue…”, refirió Monseñor Carabello manifestando que ese tomar la cruz debe ser todos los días, y explicó tres formas de tomar la cruz: como Dimas el buen ladrón y Simón el cirineo, a quien obligaron a llevarla, ambos tomaron con resignación pues no había otra alternativa. La segunda como Estas el ladrón malo que maldecía y renegaba,” muchos tienen esa misma actitud cuando atraviesan una crisis, enfermedad, calumnia, se enojan

con Señor diciendo que se olvidó de ellos y llegan a la duda y desesperación hasta la locura”, acotó. La tercera forma, comentó el Prelado, es como la llevo Jesús: “con alegría y valor, porque sabía que a través de ella recibiríamos la salvación”.

Jesús fue un hombre integro, el nos enseñó a llevar la cruz, que causa dolor y daño porque la llevamos a regañadientes, pero que si la abrazamos y amamos sería distinto, pero precisó el Obispo Auxiliar que Cristianismo, sin cruz, sin sacrificio no existe y recordó que los cristianos los deben conocer por sus obras.

“Jesús nos invita a ser cristianos auténticos”, dijo Monseñor Caraballo, según quien esta fiesta del Santísimo Cristo, la mejor forma de celebrarla es siendo cristianos auténticos.

Concluida la celebración Eucarística, el presbítero Leonardo López, dio las gracias a Monseñor Ángel Francisco Caraballo y las personalidades por su presencia, así como a la feligresía por su participación en esta celebración que fue acompañada de una trisagio en tres días previos preparatorios.

DC/NP