Durante un acto con los trabajadores, en el marco de su campaña para promover la Asamblea Nacional Constituyente, el Presidente Nicolás Maduro bailó calipso, al ser recibido en el Domo de Caruachi, en Ciudad Guayana.
La indiferencia del Presidente vuelve a llamar la atención de los venezolanos porque cuando el Presidente baila, el país llora a los muertos por la represión. De hecho, mientras Maduro bailaba calipso, en Caracas era reprimida una movilización opositora que pretendía llegar al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para exigir la restitución del orden constitucional. También lanzaron bombas lacrimógenas dentro de Centros Comerciales, afectando a mujeres, ancianos y niños. En Las Mercedes se registraron varios heridos producto de las bombas lacrimógenas y perdigones.