Tres agresores palestinos dispararon a policías israelíes el viernes desde el interior de un destacado recinto sagrado de Jerusalén, y mataron a dos agentes antes de ser abatidos, dijo la policía.
El inusual ataque desde el interior del disputado santuario, que es considerado sagrado tanto por musulmanes como por judíos, planteó nuevas preocupaciones sobre una posible escalada de la violencia.
El recinto, conocido como Monte del Templo entre los judíos y Explanada de las Mezquitas para los musulmanes, está en el centro del conflicto entre israelíes y palestinos y ya provocó importantes enfrentamientos en el pasado.
Israel cerró el acceso al lugar, el más sagrado del judaísmo y el tercero en el islam, para realizar nuevo registros en busca de armas el viernes.
Esta medida, que también es inusual, supone la cancelación de las oraciones vespertinas que los viernes suelen congregar a decenas de miles de musulmanes de Israel y Cisjordania.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se apresuró a calmar los posibles temores señalando que «se mantendrá» el statu quo del lugar, gestionado por los musulmanes.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, llamó por teléfono a Netanyahu para discutir la situación en Jerusalén, haciendo hincapié en la preocupación por una posible escalada del conflicto, según la agencia de noticias palestina oficial WAFA. Ambos líderes no tienen apenas contacto.
Abbas condenó la agresión y dijo que rechaza «cualquier tipo de violencia de cualquier parte, especialmente en lugares sagrados».
La policía identificó a los agresores como ciudadanos árabes de Israel. El incidente del viernes fue el último de una oleada de ataques palestinos que comenzó en 2015, en parte por las tensiones sobre el lugar sagrado de Jerusalén.
Las armas utilizadas en el ataque fueron introducidas en el complejo sagrado, explicó el viernes jefe de la policía israelí, Roni Alsheikh, que agregó que los sospechosos dispararon a los agentes israelíes desde el interior del recinto.
En respuesta, «una fuerza policial cargó contra los terroristas, matando a dos e hiriendo al tercero», dijo. El agresor herido utilizó un cuchillo para atacar a un agente que se acercó a comprobar si llevaba explosivos y fue abatido, añadió.
Según Alsheikh, se trata de una agresión «son precedentes» en el recinto sagrado y es un «incidente de suma gravedad».
Imágenes grabadas por aficionados y emitidas en televisoras israelíes mostraron apenas unos segundos de lo que parecía ser una persecución en el interior del lugar.
Desde septiembre de 2015, atacantes palestinos mataron a 45 israelíes, dos estadounidenses de visita en el país y un turista británico. En este periodo, las fuerzas israelíes mataron a más de 254 palestinos, la mayoría de ellos identificados como atacantes por las autoridades israelíes.
DC/AP