El país acaba de expresarse desbordado de entusiasmo, alegría y esperanza; más de 7.5 millones de venezolanos acudimos a la consulta para presentarle un mandato claro a nuestra Asamblea Nacional y a los demás poderes públicos.
En esta nación el civismo derrotó a la barbarie a través de mecanismos democráticos; frente a la pretensión de una minoría radical autoritaria que pretende imponernos un fraude constitucional bajo el nombre de constituyente, con carácter excluyente e inconsulta a la voluntad general, ya se emitió opinión contraria sobre esa ruinosa iniciativa.
Mucho se ha dicho sobre la constituyente de Maduro, ahora bien, cuáles son los 4 propósitos fundamentales de esta: 1. Tener un parlamento celestino para seguir endeudando la República y vendiendo sus activos. 2. Disolver la Asamblea Nacional electa por 14 millones de venezolanos por un periodo de 5 años, con apenas año y medio de ejercicio torpedeado por el TSJ. 3. Destituir a la fiscal general Luisa Ortega Díaz, para designar a un servil de sus pretensiones y las de sus regentes cubanos. 4. Acabar con la propiedad privada y tomar control absoluto de la actividad económica, política y social. A estos aspectos podríamos agregar muchos, pero se trata de develar la intención de sepultar la democracia, la institucionalidad y la soberanía popular.
Los Venezolanos estamos resteados contra la convocatoria de ANC el 30 de Julio, la cual pretende convertirse en camisa de fuerza que ya está derrotada políticamente.
La iniciativa planteada por Maduro no soluciona nada y es un ingrediente explosivo de cuyas consecuencias será el principal responsable ante la justicia y la historia.
El escenario se desarrolla con elementos complejos de orden estratégicos: El tablero de la geopolítica mundial con la mira puesta en Venezuela, las FANB inmersas en contradicciones profundas a punto de aflorar; sobre lo cual reitero mi convicción de reconocer reservas democráticas en la institución.
La coyuntura obliga a la diligencia democrática a batirse duro por el mandato popular recibido y coloca al gobierno en una disyuntiva de 3 aspectos: 1. Renuncia de presidente. 2. Suspender la ANC y anunciar cronograma electoral. 3. Continuar el formato constituyente,lo cual equivale a una confrontación definitiva que nos obliga a analizar los escenarios post 30 de Julio.
La salida de esta crisis, está más cerca no hay cabida para la vacilación; Venezuela va pà lante.
DC / José Luis Pirela / Diputado AN por San Francisco– Zulia /Notas Progresistas / http://movimientoprogresista.org.ve / @joseluispirelar