Este domingo el Papa Francisco, habló de los recientes hechos de violencia registrados en la antigua ciudad de Jerusalén e hizo un llamado a la moderación y al diálogo para restaurar la paz en la región.
«Estoy siguiendo con inquietud las graves tensiones y la violencia de los últimos días en Jerusalén. Siento la necesidad de expresar un sincero llamado a la moderación y al diálogo», dijo el pontífice a los fieles, reunidos en un día soleado en la Plaza de San Pedro.
Asimismo pidió orar con la esperanza de que las partes cumplan con los propósitos de «reconciliación y paz».
DC/P