Caeleb Dressel puso de nuevo a Estados Unidos en la cima del evento más glamoroso de la natación. Chase Kalisz demostró ser un sucesor digno de Michael Phelps y Ryan Lochte.
Se trata del cambio de guardia de los representantes de la natación masculina de Estados Unidos.
Dressel, de 20 años, emergió como el nuevo astro de natación de su equipo al ganar la carrera de los 100 metros estilo libre, tras superar el jueves a su compañero estadounidense Nathan Adrian en la final en el mundial de natación.
Dressel tuvo un arranque arrasador y ganó casi por paliza en la carrera que requiere un recorrido de ida y vuelta en la piscina, en la que cronometró 47.17 segundos.
En las últimas brazadas, Adrian vino desde atrás para ganar la medalla de plata en 47.87 segundos, superando al francés Mehdy Metella, que se había clasificado con el mejor tiempo en las semifinales y estaba compitiendo entre dos estadounidenses, por solo dos centésimas de segundo.
Dressel se impulsó hacia arriba con una cuerda y golpeó el agua con ambos puños para festejar, mientras Adrian se deslizó rápidamente por dos carriles para abrazar al nuevo campeón mundial.
«Estoy muy emocionado por esto», dijo Dressel. «Pero lo más importante es que los estadounidenses terminamos primero y segundo. Creo que eso es más emocionante que cualquier tiempo que la pizarra pueda mostrar».
Fue el triunfo estadounidense más importante e en los 100 metros estilo libre desde que Adrian ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres.
Kalisz, en tanto, extendió el dominio estadounidense en la competencia individual de los 200 metros estilos combinados, recuperándose para ganar su primer gran campeonato internacional. Los estadounidenses han ganado el evento en ocho campeonatos mundiales seguidos, sin mencionar a las últimas cuatro últimas olimpiadas, donde Phelps o Lochte ganaron siempre.
«Estados Unidos siempre ha sido dominante en las pruebas individuales de estilos combinados, y esa ha sido una las tradiciones de las que estamos más orgullosos», dijo Kalisz. «Michael y Ryan han sido el plato fuerte de eso durante casi 15 años».
Pero Kalisz todavía estaba picado por la medalla de plata en los combinados de 400 metros en Río, un revés que terminó con el dominio estadounidense de ese evento.
«Me afectó durante unos meses», dijo. «El momento en que lo convertí en una motivación fue cuando comencé a seguir adelante. Pienso en ese momento todos los días. Nunca lo olvido. Probablemente es lo que más me motiva».
DC/AP