Desde el 6 de julio se abrieron las compuertas del complejo hidroeléctrico Simón Bolívar (Guri), del estado Bolívar, acto transmitido a nivel nacional por el presidente Nicolás Maduro, en medio de la oleada de protestas de calle que rechazan su gestión y la Constituyente, protestas que siguen siendo brutalmente reprimidas.
La apertura de las compuertas de Guri significó el posterior aliviadero de las represas Caruachi y Macagua, esta última ubicada en Puerto Ordaz, en donde se han apreciado las cascadas producto de esta descarga desde la avenida Leopoldo Sucre Figarella.
El experto eléctrico José Aguilar, en base a sus investigaciones realizadas con información obtenida de fuentes directas, elaboró un informe en el que cataloga la apertura de las nueve compuertas de Guri como un “espectáculo con fines políticos”, puesto que la maniobra no respondió a la verdadera motivación del aliviadero: prevenir que la represa colapse.
El ingeniero Aguilar explica en su informe que, como criterio básico de la operatividad de Guri, se debe “minimizar en lo posible la probabilidad de excedencia (del nivel del embalse de Guri) que obligue a tener que abrir las compuertas del aliviadero, porque ello implica que estaríamos derrochando la energía potencial del embalse”.
El también experto eléctrico Miguel Lara Cárdenas explicó en otro informe que la apertura de las compuertas este 6 de julio fue “tardía”, pues el nivel del embalse Guri era “superior al que se debía tener cuando comienzan los tres meses de mayores aportes en el año (julio-septiembre)”, a lo que se suma el “poco turbinado que se viene registrando en dicha central desde hace más de un año”.
Este especialista apunta que “una vez finalizado el show político” del 6 de julio, se cerraron las compuertas, para alcanzar la cota 271 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.) en el embalse.
Superar esta cota, por encima de 271, implicaría “la inundación de áreas que afectan poblaciones aledañas al embalse, por lo que actualmente no hay margen de maniobra para almacenar en Guri volúmenes de agua de caudales de aportes superiores a la capacidad de descarga”.
Inundaciones
En el informe del ingeniero José Aguilar también apunta que aliviar Guri de forma indebida puede exponer “a las poblaciones de San Félix y partes de Puerto Ordaz a riesgos de inundación que eran perfectamente manejables y evitables”.
En efecto, este 25 de julio las direcciones nacional y municipal de Protección Civil confirmaron la afectación de 176 viviendas por inundaciones entre Puerto Ordaz y San Félix que perjudicaron a 193 familias, 13 de ellas reubicadas a un refugio temporal.
Las familias afectadas se encuentran en las parroquias Dalla Costa, Simón Bolívar y 11 de Abril, en San Félix; y en Los Monos, Puerto Libre y El Cerrito, en Puerto Ordaz. Este último sector fue el más afectado por las anegaciones, y fueron 13 familias de allí las que necesitaron ser reubicadas al albergue que se improvisó en la estructura antigua de una escuela.
El director municipal de Protección Civil en Caroní, Ángel Rodríguez, aseguró que “se les informó a todas las familias” ubicadas a los márgenes derecho e izquierdo del río Caroní que se abrirían las compuertas, “para que tomaran sus previsiones y desalojaran la vivienda… Tenemos la ventaja de que este es un río que crece lento y se pudieron tomar las previsiones”, lo cual evitó que hubiera pérdidas mayores.
Sin embargo, la apertura de estas compuertas el 6 de julio tomó por sorpresa a la colectividad, pues es la primera vez que no se convoca a una rueda de prensa previa para informar del plan de contingencia en la región.
Sobre el derroche
La apertura de las compuertas está justificada solo si la laguna “se ve expuesta a una crecida súbita e inesperada, en cuyo caso es necesario preservar la integridad física de la represa”, y aliviar 30 mil metros cúbicos por segundo a través de las nueve compuertas.
Es la primera vez en cuatro años que se abren las compuertas de Guri. Esto, según Aguilar, no responde a una necesidad técnica sino a una apertura indebida que puso en riesgo esta hidroeléctrica, que ahora “derrocha” la energía producida.
El experto recuerda la “mala práxis” con la que fue manejado el embalse el año pasado, lo que aunado a la falta de plantas termoeléctricas llevó al país a una jornada de racionamientos eléctricos de cuatro horas diarias.
Esta continuó luego de que los niveles del embalse comenzaran a subir, favorablemente, en la temporada de lluvias de 2016 y de este año, cuando las precipitaciones han sido mayores.
“El ministro Mota Domíguez puso al Guri a sub-producir en la ‘zona E’” del embalse, algo que no ocurría desde 1986, pese a las condiciones favorables. “Esto es el mundo al revés, cuando no llueve lo suficiente, sobreexplota el Guri y cuando llueve a cántaros no le da la gana de producir la energía requerida”.
Así, detalla el experto, la apertura de las compuertas de Guri “fue adrede e inducida, por malsanas razones políticas en detrimento del país, amparándose en la opacidad informativa del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) acto antiético que se viene ejecutando desde noviembre 16 de 2010”.
El informe del ingeniero Aguilar asegura que, una vez comienzan las lluvias y se coloca a sub producir a Guri, en un país donde la recesión económica ha reducido la demanda eléctrica, a este embalse no le quedaba sino “subir vertiginosamente” el nivel que había descendido el año pasado, razón por la que se permite la apertura de las compuertas.
Daños en compuertas
Aguilar expuso que las tres compuertas del medio de la otrora represa Raúl Leoni “presentan daños en los cimientos del concreto que soportan los actuadores de dichas compuertas y deterioro de la pista de concreto de deslizamiento de agua. Abrirlas daña la integridad de estas estructuras, que han tenido más de tres años para reparar”. La reparación no ha existido.
Aseguró que días después de la apertura, se comprobó en un video publicado en Youtube que estas tres compuertas, clasificadas como el grupo B, ya no funcionaban. Esto quiere decir que la capacidad de aliviar está reducida en 33 por ciento, a 20 mil metros cúbicos por segundo, disminuyendo la capacidad de respuesta en caso de que ocurriese “una crecida milenaria de aquí a octubre”, por ejemplo.
Independientemente, Guri está aportando sobre los 18 mil metros cúbicos en las descargas, lo cual pone en riesgo la presa de tierra de la represa Tocoma, obra que el Gobierno de Hugo Chávez dejó inconclusa.
El ingeniero Miguel Lara Cárdenas detalla en su informe que en Tocoma se improvisó un embalse mediante la construcción de un muro de contención que no puede exceder el aporte de más de 14 mil metros cúbicos por segundo.
DC/El Pitazo