Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) cerraron hoy filas a favor del presidente, Nicolás Maduro, al rechazar las sanciones internacionales contra la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instaurada por el oficialismo y mostrar su respaldo a ese órgano.
«Estas acciones contra Venezuela no conducirán a ninguna solución que favorezca al pueblo, y solo tienen como objetivo generar más inestabilidad y alentar a los sectores más violentos de la oposición», se lee en la resolución adoptada hoy por los cancilleres del ALBA en la reunión extraordinaria a la que asistieron en Caracas.
El texto repudia como «injerencias imperialistas» las medidas tomadas por Estados Unidos contra el presidente Maduro y los miembros de su Gobierno por llevar adelante la Constituyente, unas sanciones que estudia adoptar también la Unión Europea.
Según la ALBA, medidas como la congelación de bienes que Maduro y otros altos cargos venezolanos tengan en Estados Unidos están dirigidas contra «el pueblo» venezolano y buscan «un cambio de régimen» en el país caribeño.
La alianza de Gobiernos socialistas reconoce la validez de una Asamblea Nacional Constituyente que fue elegida entre candidatos íntegramente oficialistas el 30 de julio, en una jornada marcada por la violencia y las protestas que los cancilleres de la ALBA ven como «un auténtico acto soberano».
Tanto la oposición como numerosos agentes sociales han denunciado un supuesto fraude en los resultados oficiales de participación (más de 8 millones de personas) que también ha sido señalado por la empresa multinacional encargada del recuento tecnológico.
Los ministros de Exteriores de la ALBA rechazaron asimismo la «guerra no convencional» que, a su juicio, existe contra Venezuela, Cuba y otros países socialistas, a la que achacan la grave crisis humanitaria y económica que atraviesa la nación petrolera.
Los cancilleres presentes en Caracas insistieron en su apoyo a la revolución y pidieron a la oposición un diálogo con el Gobierno para superar la situación del país.
Fundada en 2004 por Venezuela, Cuba y otros países de América Latina y el Caribe, la ALBA está integrado además por naciones como Bolivia, Nicaragua o Ecuador, y desde 2006 incorpora el llamado Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP) que aspira a ser una alternativa a los tratados de libre comercio firmados por otros Gobiernos.
DC | EFE