Enfriamiento. Permitir que el agua fluya directamente sobre la superficie quemada por lo menos cinco minutos. Esto se puede hacer hasta que el dolor se alivie un poco. A falta de agua corriente, puede conseguir un recipiente lleno de agua fría y vaciarlo sobre la superficie quemada. Esto ayudará a reducir la hinchazón causada por la quemadura en su piel. Evite poner hielo directamente sobre la piel quemada.
El uso de un vendaje de gasa de algodón, sin apretar envuelva la tela alrededor de la piel quemada. La idea de utilizar este método es mantener el aire fuera de la zona quemada, mientras que también ayuda a reducir la cantidad de inflamación o el dolor.
En algunos casos, el dolor es intolerable y debe administrar medicamentos como su único recurso. Los analgésicos recomendados para las quemaduras menores incluyen el ibuprofeno, la aspirina, naproxeno, paracetamol, etc
El tratamiento de quemaduras graves
En caso de quemaduras de tercer grado, solicite ayuda médica inmediatamente. A la espera de que el personal médico llegue, tome nota de lo siguiente:
Quitar la ropa quemada del cuerpo del paciente. Si desea asegurarse de que el paciente ya no está expuesto a materiales ardientes, debe tener cuidado al retirar la ropa del cuerpo del paciente.
Si bien el tratamiento de agua fría es ideal para las quemaduras menores, no es aconsejable para las quemaduras graves ya que esto provocaría un shock.
Verifique los signos vitales de una persona, como la respiración, la circulación o pulso.
Envuelva el área quemada del cuerpo con un paño húmedo o una toalla. Asegúrese de que sea estéril.
Asesoramiento para el tratamiento de quemaduras
Nunca debe realizar las siguientes acciones:
Nunca coloque el hielo directamente sobre la piel quemada. Si lo hace, dará lugar a la congelación y aumentar los daños ya presentes en la piel.
Evite el uso de ungüentos o aceites ya que pueden interferir con el proceso natural de curación.
Evite romper las ampollas que vienen con la piel quemada, ya que se expone a la infección.
Remedios caseros para las quemaduras
Si algún miembro de su familia sufre de quemaduras, tome nota de los siguientes remedios caseros y consejos para ayudar en la prevención de daños mayores:
El primer paso para tratar las quemaduras es detener el proceso de quemaduras. Usted puede hacer esto mediante la aplicación de agua fría sobre la piel.
Estudiar la extensión de los daños. Si hay piel carbonizada o ampollas, es señal que la capa superior de la piel está dañada. A mayor área de daño, pida ayuda de emergencia.
Presionar el área facial o del cuello puede causar inflamación, lo que podría traducirse en dificultad para la respiración. Llame a la asistencia médica de inmediato.
Para los casos leves de quemaduras, puede ayudar en el proceso natural de curación el uso de ropa holgada que causará mínima irritación en la piel.
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