J Balvin se llevó una desagradable sorpresa al llegar al aeropuerto de la Paz, Bolivia, pues era esperado por un grupo de policías para arrestarlo.
Resulta que el cantante colombiano está acusado de incumplimiento de contrato y haber recibido el pago de un concierto en 2014, mismo que nunca realizó, por lo que se le exige devuelva el adelanto de US$60 mil que se le dio en ese momento.
J Balvin prometió devolver el dinero, razón por la cual se le dejó libre, pero los demandantes desconfían en que cumpla su promesa, después de las palabras de su padre Álvaro Osorio, quien en ese momento era su manager, y declaró: “Hay empresarios que solo pagan el 50% inicial y el final nunca apareció, y según las normas del contrato internacional, realizadas por abogados en derecho internacional, muy claramente se dice que quien no pague el final, se pierde lo dado y el contrato queda nulo”.
DC | 800Noticias