Los ciclos y la vida, por Luis Acosta
Estamos en el año 2017 de la Era Cristiana. Es decir, nos estamos consumiendo a toda carrera, el siglo 21. Hasta este entonces, siguen en pelea de cual es mejor entre los principales: La cortina comunista y la doctrina Democrática y capitalista. Pensamos que ha pasado formalmente un buen tiempo de análisis, uso y estudio de los dos sistemas políticos. En el uno, el Estado debe ser el dueño y señor de los bienes y dineros públicos y, como jefe, repartir a su antojo o conveniencia, las pertenencias y producción del estado y de los particulares. La otra parte, defiende y protege los bienes y servicios del estado y de los particulares. En él se reconoce la propiedad privada de forma individual y colectiva y cada quien dispone de sus bienes y del resultado de sus labores y, paga al estado los impuestos sobre sus pertenencias. Por otra parte, ingresa al fisco unos impuestos complementarios establecidos por la hacienda pública que son usados en beneficio de todos de manera libre y de buena fe. Estos impuestos que aparecen en una tabla bajo el principio de la equidad que “el que gana más, paga más”. En el medio de estos dos sistemas se ha desarrollado un tercer modelo que se denominan socialistas”.
La cuestión se ha probado con suficiencia y los resultados afirman que los manejos democráticos o libres garantizan el mayor rendimiento y los factores sociales y morales se destacan en amplitud a favor de la libertad económica y las elecciones del mes, trimestral, semestral, el ano o en cada lustro pero se realizan con acato y disciplina de acuerdo con la Constitución.
Como es de notar, el bienestar económico del sistema democrático parece distinguirse por su orden y eficacia. Así, el USA tienen las mayores y mejores redes de sistemas de comunicación y transporte del mundo, mediante los cuales, le da trabajo duradero y bien pagado al obrero y los sistemas de ferrocarriles han pasado a segundo plano dada la eficiencia y rapidez con que se desplazan las gandolas hacia los mercados, barcos y aviones donde se distribuyen las mercancías. Por otro lado, los excedentes de su siembra general, de alimentos, bebidas y herramientas, les permite la exportación de los frutos e insumos técnicos tantos, que pueden saturar los mercados de compra de algunos renglones alrededor de la tierra. Eso les ha permitido un crecimiento en la industria química, agrícola y de la construcción como pocas naciones, incluyendo la financiera tanto que su moneda controla la masa monetaria aun cuando su deuda es una de las mayores del mundo.
Siguiendo el orden de ideas, Rusia ha aumentado su poder bélico y algunas líneas como el gas industrial y domestico empero sus problemas económicos no cesan. China por su parte ha resuelto la solución para trescientos millones de pobladores que se han incorporado a su sistema económico y asegurado su sustento corporal pero tiene problemas importantes para los restantes mil cien millones de pobladores que no llenan sus necesidades primarias. Por su parte, los países como Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia tienen un sistema social, sobresaliente y magnifico, con excelentes resultados.
Luego, ya basta de batallas estériles y guerras humanas inexplicables. Por lo tanto, las sociedades del mundo civilizado deben de convencerse que la vida económica universal tienen que obedecer a los modelos que sean capaces de mantener y cubrir las necesidades alimenticias de la población mundial y que se respete tanto los rendimientos mejores como las ayudas especiales para el desarrollo mutuo de las naciones. Así mismo, que su desarrollo sea aumentado por las capacidades individuales de cada país y el rendimiento libre y sostenido del ordenamiento de cada pueblo que, con libertad plena, logre su impulso económico y social. Por otro lado, que se convenzan todos que solo con su trabajo y su eficiencia social podrán encabezar la lista de los países de vanguardia y fuerza financiera y no por reparticiones políticas acomodadas y no reales.
DC / Luis Acosta / Articulista