Como mamá brinda sensación de seguridad, tranquilidad y bienestar; pero además:
1. Liberas estrés
Tanto mamá como bebé, liberan el estrés y la ansiedad al tener ese contacto físico. Esto además ayuda a fortalecer el sistem inmune porque todo el organismo trabaja adecuadamente y apoyas a la inteligencia emocional desde bebé.
2. Se relaja
Cuando acaricias a tu bebé, su cerebro produce serotonina y oxitocina. Estas sustancias en conjunto proporcionan sensación de felicidad y tranquilidad, así dormirá relajado.
3. Mejoran su interacción personal
Los bebés que reciben muestras de afecto como abrazos y besos, tienden a ser personas más sociables y organizadas en su vida.
4. Lo ayudas a ser más fuerte
Las caricias transmiten apoyo y fortaleza, lo que reduce el dolor emocional de tu hijo si en algún momento se siente solo. La sensación de compañía y cercanía se hace más fuerte.
5. Tu hijo llorará menos
Cuando sienten la calidez de mamá, tu bebé llora menos y por lo tanto duerme y descansa mejor.
Recuerda que no hay una edad específica para que los mimos con tu bebé terminen, solo procura tener un equilibrio para que no se acostumbre a estar a tu lado todo el tiempo.
DC/B180