La noche del jueves, el suroeste de México se vio sacudido por un terremoto de magnitud 8,2 que activó las alertas de tsunami en las costas del Pacífico.
Según el Servicio Sismológico de México, el sismo tuvo su epicentro 137 kilómetros al suroeste de Tonalá, Chiapas, a una profundidad de alrededor de 58 kilómetros, a las 23:49, hora local.
Por su magnitud, el sismo supera al ocurrido en 1985 cerca de Ciudad de México, que dejó miles de muertos y decenas de miles de edificios destruidos.
¿Pero por qué México es tan proclive a sufrir tantos movimientos telúricos y de semejante magnitud?
La respuesta recae en su ubicación geográfica.
El país se encuentra en un área en forma de herradura con alta actividad sísmica que se conoce como el Cinturón de Fuego del Pacífico, que une a América con Asia.
«En el Cinturón de Fuego del Pacífico tienen lugar el 90% de todos los sismos del mundo y el 80% de los terremotos más grandes«, le explicó a BBC Mundo el director del área de sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernado Taveras.
Además de México, esta región -también conocida como Cinturón Circumpacífico o Anillo de Fuego- incluye a Japón, Ecuador, Chile, Estados Unidos, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, y parte de Canadá, por un lado del océano.
A la altura de las Islas Aleutianas, en el norte del océano Pacífico, entre Alaska y la península de Kamchatka, se encuentra la curva superior de la herradura, que dobla después para incluir a la costa y las islas de Rusia, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda, por el otro.
El lecho del océano Pacífico reposa sobre varias placas tectónicas y «el hecho de que la actividad sísmica sea intensa en el Anillo de Fuego se debe a la convergencia de éstas y su fricción, lo que hace que se acumule tensión a liberar», señaló Taveras.
En el Cinturón de Fuego del Pacífico se encuentran también más del 75% de los volcanes activos e inactivos del mundo; 452 cráteres.
El sismo tuvo su epicentro 137 kilómetros al suroeste de Tonalá, Chiapas.
Según explica el reporte del Servicio Sismológico Nacional de México, Chiapas es uno de los estados del país más proclives a los sismos.
«El origen de esta sismicidad se debe al contacto convergente entre dos importantes placas tectónicas: la placa de Cocos y la placa del Caribe«.
«La interacción entre estas dos placas tiene lugar en la costa del Pacífico, frente a dicho estado».
Este estado ya ha sufrido tres temblores de más de 7 de magnitud desde 1970, incluido uno en noviembre de 2012, de una magnitud de 7,3.