¡Exorbitantes precios! Una resma de hojas vale más de la mitad del sueldo mínimo

Los altos precios de los útiles, entre otros factores, ha vulnerado el derecho a la educación en Venezuela donde las personas no han podido comprar los útiles escolares de sus hijos porque no alcanza el dinero

A poco del inicio del año escolar, los  padres y representantes no han podido terminar de comprar las listas de útiles debido a los altos precios en Venezuela.

El exorbitante costo de una resma de papel es un ejemplo claro de la elevada inflación y de la falta de capacidad de compra del venezolano, a quien se le hace insuficiente el sueldo mínimo de 136.543,4 bolívares.

Los precios varían de acuerdo con la marca y tamaño, pero en general, sobrepasan los 80.000 bolívares.

Por ejemplo, la resma más “económica” marca Alpes, tamaño oficio, se consigue en papelerías y librerías en más de Bs 73.000; Bs 80.000 y Bs 90.000.

La resma de la marca Reprograf es aún más costosa. Está en aproximadamente Bs 94.000 la de tamaño carta y en Bs 160.000 la de tamaño oficio.

“Hay rubros que es incalculable lo que ha aumentado. Por ejemplo, comprar una resma  de papel de papel hoy día lesiona el patrimonio familiar de una manera importante e incluso el salario mínimo se ve severamente afectado”, afirmó en una entrevista en Globovisión Roberto León Parilli, presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Arauco).

Sostiene que los altos precios de los útiles, entre otros factores, ha vulnerado el derecho a la educación en Venezuela donde las personas no han podido comprar los útiles escolares de sus hijos porque no alcanza el dinero.

“La gente no tiene cómo comprar los útiles escolares, y es ahí cuando vemos que Venezuela atraviesa un momento donde hay que tomar medidas económicas que verdaderamente resuelvan el problema de fondo que estamos viviendo. No es un aumento salarial lo que va a resolver este problema”, ratificó.

Insistió en que la solución al desabastecimiento y la inflación en Venezuela no es la política de regulación de precios, sino el libre mercado.

DC/EN