La presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Delcy Rodríguez, aseguró este lunes que los cuerpos de seguridad del Estado actuaron apegados a la Constitución y las leyes durante las protestas antigubernamentales que sacudieron el país este año y se saldaron con más de 120 muertos.
«Se ha consignado ante esta Comisión para la Verdad todas las órdenes de forma escrita, además de grabaciones, que da cuenta de cómo la actuación de nuestros cuerpos de seguridad fue en estricto apego a la Constitución de la República y a las leyes», dijo la funcionaria al canal estatal VTV.
Rodríguez afirmó que estaba «completamente descartada» la posibilidad de que se hubieran emitido órdenes superiores a oficiales para cometer abusos durante la contención de las manifestaciones, que se registraron entre abril y julio en Caracas, así como en el interior del país.
Asimismo, remarcó que en cualquier tipo de actuación «aislada» e «individual» por parte de un funcionario que haya incurrido en «desviación y en exceso de sus actuaciones» quedará comprometida la responsabilidad personal del señalado.
«Así que queda por completo blindada la actuación de los organismos de seguridad», agregó.
Por otra parte, la excanciller indicó que la ANC, integrada únicamente por oficialistas y señalada de fraudulenta por buena parte de la comunidad internacional, decidió intervenir en todos los casos de denuncias contra la Guardia Nacional Bolivariana en el estado Miranda por supuestos abusos durante las protestas.
«Desde acá hemos decidido que se intervengan todas esas actuaciones y se de repetición por parte del Ministerio Público de esos hechos», expresó Rodríguez, que culpó a la exfiscal general Luisa Ortega Díaz por estos «ataques» a la policía militarizada.
Antes de ser destituida por la ANC, a principios de agosto, Ortega Díaz denunció la implementación de un «Estado policial» en el país por la actuación de los cuerpos de seguridad frente a las manifestaciones y aseguró que cerca de 1.000 heridos son responsabilidad directa de agentes uniformados.
DC | EFE