La araña «Stegodyphus dumicola» la cual, cuando se encuentra en esta situación, cede su cuerpo a sus crías para que estas se vayan comiendo su carne mientras está viva
Sí, aunque parezca un poco descabellado, las arañas aterciopeladas son capaces de hacer esto para alimentar a sus crías cuando no hay mucho que llevarse a la boca. Permiten que se vayan comiendo poco a poco su carne para que las más pequeñas sobrevivan en épocas en las que no hay alimentos.
Esto fue comprobado por un grupo de científicos ha lograron constatar que la araña «Stegodyphus dumicola» la cual, cuando se encuentra en esta situación, cede su cuerpo a sus crías para que estas se vayan comiendo su carne mientras está viva.
Lo increíble es que el sacrificio puede ser aún mayor, porque las arañas vírgenes adultas que se encuentran en el mismo nido (como una especie de tía soltera) y que ayudan a estas madres al cuidado de las pequeñas arañas, también se sacrifican para que las crías puedan sobrevivir. Este ritual por el que se acaban siendo devoradas por la siguiente generación se conoce como matrifagia.
DC/RT