En las primarias del 13 de agosto, Juntos Somos Río Negro obtuvo el 18,24% de los votos y quedó tercero detrás del Frente para la Victoria, que logró 40,7% y de Cambiemos que terminó, según el escrutinio definitivo, con 19,3%. Río Negro elige dos diputados nacionales y si ese resultado se repitiese en octubre, ambos serían del peronismo K.
La decisión de apartarse de la batalla no es ingenua ni inocua: sin una tercera fuerza, podrían mejorar las perspectivas de Cambiemos, que en la elección del 13 de agosto tuvo un resultado magro. Pero ahora aspira a que su primera candidata, la radical Lorena Matzen, pueda ingresar al Congreso.
«Carece de sentido participar de una disputa donde la influencia de lo nacional es tan fuerte», le dijo el gobernador a este diario, y dio a entender que, según su percepción, la ausencia de su partido, podría beneficiar electoralmente a Cambiemos. «La composición de nuestro electorado me lleva a pensar eso», aseguró.
«Con Cristina en campaña, haciendo actos y hablando, creo que la polarización se va a hacer más fuerte y a nuestro partido, que es joven, no le conviene competir», aseguró el mandatario en diálogo con Clarín.
C.