Un hombre llamado Benjamin David, empaca su computadora, su ropa y sus zapatos, los empacó en una bolsa impermeable y nada con rumbo a su trabajo.
David vive en Múnich, al sur de Alemania, y, especialmente en los meses del verano boreal, nada por el cauce del río Isar unos 2 kilómetros para llegar a su oficina.
“Aunque mis compañeros se ríen cuando me ven pidiendo un cappuccino en el bar en la mañana vestido con mi traje de baño, algunos de ellos ya me han acompañado para saber cómo es la experiencia”, cuenta el hombre.
DC/EC