Ya sean modernos o de la época de la abuelita, hay varios trucos para determinar si estás comprando ropa de calidad
De nuestras madres y abuelas hemos heredado varias cosas, entre ellas esos pequeños trucos que ponemos en práctica a la hora de vestir. Los más útiles son los que nos ayudan a determinar si la ropa es de buena o mala calidad.
Una prenda cara no necesariamente es de buena calidad y una barata no asegura una mala compra. Lo que hay que hacer es estar atenta a las señales que indican que la ropa es defectuosa, tanto de forma visual como al tocarla.
Te dejamos algunos trucos que puedes poner en práctica la próxima vez que salgas de compras.
1. ARRUGARLA UN POCO
Funciona para muy bien para las blusas y faldas. Toma la prenda por abajo y arrúgala como si fuera un papel. Si sueltas y las marcas desaparecen, estas frente a una buena compra.
2. PONERLA A LA LUZ
Coloca tu mano dentro de la prenda y ponla a contraluz. Si es tan transparente que puedes ver tu mano, la calidad no es muy buena. Entre más opaca la tela, más resistente es.
3. JALAR LA PARTE INFERIOR
Esta prueba es similar a la número uno. Agarra la prenda del borde inferior y jala suavemente. Lo ideal es que esta regrese a su forma original rápidamente y no se deforme, sino lo hace no es ropa de calidad.
4. FIJARSE SI LOS PATRONES COINCIDEN
Una manera de ver la calidad de una prenda es fijándose si el patrón continúa en los laterales o cerca a los bolsillos. Si lo hace, implica un uso mayor de tela y cuidado a los detalles.
5. MIRAR LOS BOTONES Y CIERRES
Los cierres expuestos, a menos que el estilo de la prenda lo amerite, no son una buena señal. Lo mismo pasa con los botones: hay que fijarse que estén bien cocidos y que los ojales tengan costuras más firmes.
6. VER EL NÚMERO DE PUNTADAS EN LA COSTURA
Tira la parte de las costuras de la ropa y fíjate en el espacio que hay entre las puntadas. Entre más cerca estén y más cerrada sean las costuras, mejor calidad tendrá prenda.
7. NO TE QUEDES SOLO EN EL EXTERIOR
Al comprar, revisa también el interior de la ropa como el forro de los sacos o la basta de las faldas. Busca un borde que una el forro con la tela original en un saco y que la basta tenga buena cantidad de material sobrante y que permite alargar la prenda.
DC | El Comercio