Tanto en las instituciones educativas públicas como privadas el año escolar 2017-2018 arrancó con falta de maestros y profesores. Aunque el déficit se viene sintiendo desde hace unos ocho años
El hecho de que la Universidad Católica Andrés Bello oferte cien becas para la Escuela de Educación en todas sus menciones dirigidas a estudiantes de población flotante es un síntoma del problema: la disminución drástica del número de estudiantes interesados en formarse como docentes.
Otro indicador que dibuja la problemática es que hace cuatro años en toda la planta física del Pedagógico de Caracas se contabilizaban ocho mil estudiantes y este año no pasan de tres mil.
Tanto en las instituciones educativas públicas como privadas el año escolar 2017-2018 arrancó con falta de maestros y profesores. Aunque el déficit se viene sintiendo desde hace unos ocho años, Fausto Romeo, vocero de la Asociación Nacional de Institutos de Educación Privada (Andiep), seccional Caracas, asegura que este año se ha acentuado más. A su juicio se necesitan «150 mil docentes en todo el país y para todos los niveles, desde preescolar hasta el nivel universitario».
A los maestros que han optado por dedicarse a otras actividades más rentables se unen los que decidieron emigrar. Muchos profesionales de la Educación están buscando nuevas oportunidades en países de la región como Ecuador, «donde llegas y desde el primer día estás trabajando por 1.200 dólares. Te dan un plazo de un año para revalidar el título y aumentar la remuneración a 3 mil dólares. En Perú también están recibiendo a educadores que llegan ganando 2 mil dólares sin necesidad de apostillar el título venezolano», dijo Romeo.
En contraposición, un profesor universitario titular, en el rango máximo y a dedicación exclusiva gana menos de 50 dólares, explica Napoleón Franceschi, docente de la Universidad Metropolitana y agrega que las condiciones son mucho más desventajosas en el caso de un profesor de liceo.
En Caracas, según el Centro de Investigaciones Culturales y Educativas la falta de docentes en las áreas de ciencia se ubica en 50% pues la mayoría de los planteles, sobre todo los públicos, tienen la mitad de los profesores que deberían tener en cátedras como Matemática, Física o Química. Esto deriva en que cerca de 200.000 estudiantes de bachillerato no cursan las materias o lo hacen de manera irregular.
Según Noelbis Aguilar, Directora Nacional de Escuelas de Fe y Alegría, 10% de los educadores de esta organización, lo que equivale a mil profesionales, se ha ido del país o tiene planes de emigrar. Más de 4.500 profesores graduados han emigrado, según cifras de la Asociación de Egresados de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
Recientemente, con el Plan Chamba Juvenil se están formando en cinco semanas a bachilleres con buenas calificaciones para que suplan algunas vacantes de docentes en las escuelas. «Vamos a tener a estudiantes dándole clases a otros estudiantes», reclama Romeo, para quien urge implementar una política pública concertada a fin de hacer atractiva la carrera docente, con posibilidades de ascenso, mejores sueldos y evitando criterios partidistas.
DC/EU