El gandolero Pedro Luis Sanes Parica (57) fue asesinado a tiros y despojado del camión Mack color blanco con franjas azules, en el cual transportaba un furgón con un cargamento de cajas de CLAP provenientes del Puerto de La Guaira.
Ayer los familiares del transportista, que tenía más de 37 años en el oficio, estaban en la morgue de Bello Monte esperando el cadáver para darle cristiana sepultura.
Su hijastro Gabriel Toledo contó que Sanes cargó la mercancía el día jueves 5 de octubre en el puerto marítimo, a las 7:30 de la noche llegó a su casa ubicada en el Paseo La Marina, de Catia La Mar, y dejó estacionada la gandola, con la cual partió a las 10 de la noche, rumbo a Guarenas-Guatire, poblaciones del estado Miranda a las cuales estaba destinada la mercancía.
Sanes acostumbraba a mantenerse en contacto permanente con su esposa, por lo que ella a las 2 de la madrugada se levantó muy preocupada, porque no la había llamado. A las 9 de la mañana del viernes, el propietario de la flota de transporte la llamó para preguntarle por el, pues desconocían su paradero.
Inmediatamente hicieron el mismo recorrido que debió haber hecho Sanes a lo largo de la autopista Caracas-La Guaira, sin resultado alguno, el GPS daba la ubicación de la gandola cerca de Tazón, y allí la encontraron, sin mercancía y no había rastros del conductor.
Lo buscaron en hospitales, puestos policiales y morgues, hicieron la denuncia en el Cicpc, y el martes 10 recibieron la llamada de la policía científica, informándoles el cadáver en estado de descomposición había sido localizado en un sector boscoso de Hoyo de La Puerta, municipio Baruta, cerca de Tazón. Tenía cinco tiros en los costados.
Según el GPS, la gandola se detuvo cuando subía la autopista Caracas-La Guaira, ingresada al sector Ojo de Agua, donde permaneció por más de 20 minutos, luego retomó la autopista, para llegar a Catia, enrumbarse por la autopista Francisco Fajardo, hasta la zona de Tazón.
Sanes dejó tres hijos y tres nietos. Nunca antes había tenido contratiempos durante su trabajo que cumplía religiosamente, a pesar de tener una discapacidad en su brazo derecho debido a un accidente de tránsito que sufrió hace 30 años, y le colocaron un clavo.
Les parece extraño que Sanes se hubiera detenido en plena autopista, porque era muy precavido y solía decir que si alguien se le atravesaba se lo llevaba por el medio. Quizás le colocaron un obstáculo que no pudo sortear.
Era muy responsable, luchaba por su trabajo sin importarle la hora. Cómo le desgraciaron la vida. dijo su hijastro. Agregó “tanto que se habla de seguridad, de democracia, de justicia, y no hay nada de eso. Mi llamado es a que haya más seguridad en las autopistas, que tomen conciencia de la circunstancia que se está viviendo en el país”.
Fuentes de la Policía Nacional Bolivariana informaron que en el sector Ojo de Agua localizaron 680 cajas de CLAP, guardadas en un estacionamiento destechado, sin que se produjeran detenciones.
DC | El Carabobeño