El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela calificó hoy de “golpe judicial” la instalación de un tribunal paralelo a ese órgano en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), que estará compuesto por magistrados nombrados por el Parlamento venezolano, de mayoría opositora.
“Condenamos firmemente este intento de Golpe Judicial y nos mantendremos firmes en la defensa de la Soberanía y de nuestras instituciones”, dice un comunicado del Supremo venezolano, firmado por el presidente del máximo tribunal, Maikel Moreno.
La Asamblea Nacional de Venezuela (Parlamento) designó en julio a 33 magistrados para el TSJ, con la idea de que reemplacen a 33 jueces en ejercicio de esa instancia al considerar que están al servicio del Gobierno y que fueron nombrados con graves irregularidades.
El Supremo opositor celebró este viernes su primera sesión de trabajo en la sede del organismo continental en Washington, y la semana próxima hará otra reunión en Colombia, en un lugar por determinar.
La sede de esta corte paralela no será la OEA, sino “una oficina privada” en la ciudad de Washington, precisó Miguel Ángel Martín, presidente de la instancia.
Ante ello, el Supremo venezolano anunció que revisará “con profundidad las relaciones y el principio de reciprocidad con las naciones que intenten legitimar la acción criminal e ilegal de un grupo de usurpadores que pretenden promover acciones golpistas e intervencionistas en contra de la justicia venezolana”.
El TSJ pide a los países del mundo rechazar “estas acciones conspirativas, que dan pie a la anarquía en la delicada práctica del derecho internacional”.
“Cualquier tipo de legitimación por alguna nación en reconocimiento de ese grupo usurpador, solo traerá consecuencias negativas a los procedimientos en materia penal, tratados internacionales, acuerdos mutuos en materia judicial, convenios multilaterales”, prosigue el comunicado oficial.
El Poder Judicial venezolano, alineado al chavismo gobernante, llamó “apátridas y mercenarios de la justicia” a los magistrados opositores que, consideran, “deben ser perseguidos no solo por los organismos del país, sino por las instituciones del mundo”.
La mayoría de jueces nombrados por el Parlamento han salido del país luego de que la Justicia venezolana haya ordenado al Servicio de Inteligencia la captura de todos ellos.
DC | EFE