La situación afecta a las comunidades de al menos 4 parroquias que llevan más de 20 días sin agua nuevamente luego que hace poco atravesaran una crisis similar en la que la falla de la distribución del líquido se extendiera por más de un mes
Los habitantes de Las Parcelitas en el sector Nueva Rosa de Cabimas, se hartaron ante la falta de agua y cerraron con troncos, cauchos y toda clase de escombros, las avenidas 42 y 43 de la parroquia Rómulo Betancourt en protesta por la insuficiencia de agua que afecta a más de 400 familias.
La situación afecta no sólo a este sector sino a las comunidades de al menos 4 parroquias que llevan más de 20 días sin agua nuevamente luego que hace poco atravesaran una crisis similar en la que la falla de la distribución del líquido se extendiera por más de un mes.
Lisbeth Pacheco, residente de la zona, manifestó que desde hace más de un mes están presentando problemas con el suministro de agua por tubería, irregularidades que son del conocimiento de Hidrolago y del ayuntamiento, sin que hasta la fecha se conozca las razones de la evidente escasez.
Indicó que es imposible continuar con esta situación que no les permite poder realizar sus labores habituales de limpieza del hogar, lavar la ropa, cocinar y hasta el aseo personal, por lo que los niños no se están enviando a las escuelas y muchos padres de familias han dejado de ir al trabajo por no tener ropa limpia.
Conjuntamente con los vecinos del sector acordaron mantener la toma hasta tanto no se tomen los correctivos necesarios con la presencia de Hidrolago y del burgomaestre Félix Bracho, “es imposible continuar con tantos días de sequía y que nadie se pronuncie al respecto y mucho menos activen un plan de contingencia para atender el reclamo de las comunidades”, destacó Pacheco.
Luis Silva, también residente de la zona, manifestó su preocupación ante la presencia de cuadros de diarreas que viene presentando la población infantil a consecuencia del consumo de agua estancada en los tanques y de un jagüey, que ha ocasionado la hospitalización de varios de ellos con cuadros de deshidratación y erupciones con llagas en la piel, ante la imposibilidad de poder adquirir botellones de agua potable la cual la venden a dos mil bolívares. En cuanto a los camiones cisternas, tampoco se logran beneficiar de los mismos, y cuando logran conseguir les quieren vender las pipas entre 2 mil 500 y 3 mil bolívares y un tanque completo puede costar hasta 150 mil bolívares.
En Cabimas pasan los días y no hay un pronunciamiento oficial que diga lo que en verdad sucede con el suministro del agua y cuál es la magnitud del problema. Sin embargo los representantes de la Mesa Técnica del Agua se han convertido en los portavoces para las comunidades como es el caso de Jesús Camacaro, quien informó que desde hace tres días se presentó una ruptura en la tubería de 66 pulgadas a la altura del sector Campo Lara en la carretera Lara-Zulia, donde funcionarios de Hidrolago en la mañana de ayer se encontraban trabajando en su reparación.
Por su parte William cazador, representante del Bloque vecinal manifestó su preocupación ante la desinformación reinante por el problema del agua, “a la comunidad no se le informa con certeza porque no está llegando el líquido a Cabimas y de este modo poder racionar y hacer un mejor uso del la poca que aun disponen en tanques y pipas.
Resaltó, que es importante que Hidrolago y los entes gubernamentales bajen la información a las comunidades mientras reparan o aplican los correctivos a la situación de la escasez del agua por tubería. “En lo que va de año se han registrado más de cuatro suspensiones prolongada sin que hasta la fecha se concrete la solución al problema que hoy afecta por igual a las 9 parroquias de Cabimas”.
DC/ERZ
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