Combatientes del este de libia hallaron una fosa común con más de treinta cadáveres, maniatados y con signos de tortura, en el extrarradio occidental de la ciudad de Bengasi, capital del este del país, reseña EFE.
Fuentes médicas explicaron a Efe que la fosa fue encontrada en la zona de Biar, próxima al área donde existe una de las mayores bases militares controladas por el controvertido mariscal Jalifa Hafter, el hombre fuerte del país.Capital del alzamiento rebelde en 2011 contra la dictadura de Muamar Gadafi, Bengazi ha sido escenario de una cruenta guerra desde que en mayo de 2014 las fuerzas de Hafter levantaran un cerco sobre la ciudad.
El mariscal, antiguo camarada de Gadafi reclutado años después por la CIA y devenido su principal opositor en el exilio, reclamó la vitoria meses atrás sobre grupos islamistas moderados y salafistas violentos que controlaban distintos barrios de esta ciudad, la segunda en importancia del país.
Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera a la victoria de los rebeldes sobre la dictadura de Al Gadafi.Desde 2014, el estado está dividido en dos, con una autoridad en el este, bajo el control del Parlamento en Tobruk y la tutela de Hafter, y otra en Trípoli, sostenida por la ONU y representada por el primer ministro, Fayez al Serraj.
Ambas se apoyan en diferentes milicias que a menudo cambian de bando, y que mantienen difusas relaciones con grupos yihadistas y con mafias dedicadas a todo tipo de contrabando.En los últimos dos meses, y tras ser expulsados en diciembre de la ciudad de Sirte, su bastión más a occidente, grupos afines al Estado Islámico han comenzado a reorganizarse en el centro y este de Libia, donde han asumido el control de diversas poblaciones y carreteras.
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