El régimen y el PSUV pueden realizar fraude electoral para imponer gobernadores, alcaldes, diputados, concejales; pueden obligar a algunos mercaderes de la política de la oposición, electos por el pueblo, a juramentarse ante la inconstitucional y corrupta ANC; pueden poner bajo rejas a todos los dirigentes de la oposición; pueden a través de la ANC modificar todo el estamento jurídico del país para seguir en el poder; pueden decretar estado de sitio para aterrorizar a la población, inventando lo que se les venga en gana; pueden, como quieren hacerlo, eliminar de un plumazo la autonomía universitaria e imponer sus autoridades a dedo; pueden proscribir los partidos políticos de oposición que consideren enemigos de la “revolución” e imponer como partido único el adefesio ese que llaman PSUV; pueden imponer la idea de unir a Cuba y Venezuela en un solo país y llamarlo cubazuela; pueden seguir masacrando a nuestra juventud en las calles por el solo hecho de protestar para defender nuestra democracia; pueden entregarle a China y Rusia el petróleo y su ámbito de influencia económica, el oro y todo aquello que represente riqueza natural; pueden soslayar por la vía de fuerza la libertad de expresión, la libertad de desarrollo individual, la libertad de pensamiento, la libertad de culto y todo aquello que Ud amigo lector le puede parecer; lo que sí es imposible, es que puedan cercenar a través de la ANC y de las armas: la dignidad, la conciencia, la moral y el deseo ferviente de luchar por la libertad, por la democracia y por la esperanza de una patria justa y equitativa a este pueblo venezolano y mayoritariamente anticomunista. Asimismo, por la gestión realizada en estos 18 años de gestión, no podrán detener la catástrofe humanitaria, social, económica, ética, cultural, y política que se cierne sobre nuestro país.
Esta catástrofe en todo el ámbito estructural que ocurre, está relacionado intrínsecamente con la muerte; he allí el dilema: “tener poder para construir y se logró la destrucción. El engendro cree que con el fraude que realizan las 4 tracaleras en el CNE y con el hambre de su pueblo, se afianza en el poder; así pensaba Hitler, Mussolini, Pérez Jiménez, Pinochet, Milosevic, Fujimori y muchos otros; a los días y meses después que ejercieron fraude para quedarse en el gobierno e hicieron una catástrofe en el quehacer cotidiano que desgraciaron y alteraron el orden regular de las cosas en la sociedad, tuvieron que huir unos, otros fueron asesinados por su propio pueblo y varios pagaron y pagan condena vitalicia por los delitos de lesa humanidad causados a su pueblo. Mientras mayores son los delitos cometidos por los comunistas del régimen transitorio en el poder, mayores serán sus condenas y el principal actor acusador contra ellos es este noble pueblo venezolano, incluyo en ellos, a esos chavistas hambrientos y harapientos que pululan por las calles en busca de desechos que les sirva para paliar el sombrío estado de palidez y anemia, con olor a muerte, que le dejó su “comandante eternamente enterrado” y su engendro heredero.
DC / Prof. Universitario / Marlon Jiménez / Marjimgar54@ hotmail.com