Corea del Norte calificó al presidente estadounidense Donald Trump de «desequilibrado mental incurable», un duro ataque antes de la primera gira por Asia del inquilino de la Casa Blanca, en un contexto de graves tensiones en torno a las ambiciones nucleares de Pyongyang.
Trump y el dirigente norcoreano Kim Jong Un han intercambiado insultos y belicosas amenazas en los últimos meses, avivando los temores de una conflicto en la península de Corea.
El presidente amenazó con desencadenar «el fuego y la cólera» contra Pyongyang, y afirmó ante la Asamblea general de la ONU que Washington «destruiría totalmente a Corea del Norte» si se viera obligado a defender a su país o a sus aliados.
Estados Unidos y Corea del sur son estrechamente aliados desde hace décadas. Unos 25.000 militares estadounidenses están estacionados en el Sur como medida de defensa ante el régimen de Pyongyang.
En aquel mismo discurso, Trump había calificado al líder norcoreano de «hombre cohete», en alusión a los numerosos cohetes y misiles que ha probado Corea del Norte, aparentemente capaces de alcanzar parte del territorio estadounidense. «¡Senil!», le replicó Kim Jong Un.
El presidente estadounidense iniciará una gira por Asia este próximo fin de semana. El martes por la noche, la agencia oficial norcoreana KCNA criticó la «retórica belicosa e irresponsable» del «maestro del insulto».
«Necesita absolutamente medicamentos para cuidar sus desórdenes psíquicos» afirma la agencia norcoreana.
Estados Unidos ha desplegado cerca de la península material militar estratégico, como bombarderos y portaaviones, tras el sexto ensayo nuclear del 3 de septiembre, lo que le valió además a Corea del Norte una octava serie de sanciones de la ONU.
-‘Maníaco de la guerra nuclear’ –
KCNA presenta estas sanciones como «esfuerzos desesperados» que no tendrán ningún efecto, y califica los discursos de Trump de «síntomas histéricos espasmódicos».
El presidente estadounidense «reveló al mundo su verdadera naturaleza de maníaco de la guerra nuclear y ha sido diagnosticado como un desequilibrado mental incurable».
Corea del Norte tiene un larga tradición de proferir ataques personales contra dirigentes extranjeros, en especial los presidentes de Estados Unidos. A George W. Bush lo llamó «hombre a medio hacer», a la expresidenta surcoreana Park Geun-Hye «bruja» y «hábil prostituta», y a Barak Obama «chulo» de ésta.
Pese a la reciente escalada de tensiones en la península, Corea del Sur afirmó que no desarrollará armas nucleares propias a pesar de la amenaza que representa su vecina del norte dotada de la bomba atómica, según afirmó este miércoles el presidente surcoreano Moon Jae-In.
Algunos medios surcoreanos y los sectores políticos de oposición reclamaron un redespliegue de armas tácticas nucleares norteamericanas, retiradas de la península en los años 1990.
Algunos han sugerido que si Estados Unidos no aceptara, Corea del Sur debería desarrollar sus propias armas nucleares para garantizar un equilibrio de fuerzas disuasivo.
Pero Moon dijo, en un discurso al parlamento, que Corea del Sur se «basará en la declaración de desnuclearización de la península coreana firmada por ambas Coreas» en 1992.
La gira asiática de Trump le conducirá a Japón, Corea del Sur, China, Vietnam y Filipinas, pero todas las miradas se concentrarán en su mensaje a Corea del Norte.
DC | AFP