Física y política, por Eugenio Montoro

Isaac Newton es con poca duda el hombre que más contribuyó a establecer las explicaciones de los movimientos físicos en nuestro mundo visibley, a pesar de ser un señorón inglés de inmenso éxito y prestigio, tuvo la humildad de reconocer el mérito científicode sus antecesores, “he podido mirar más lejos que muchos porque me subí a los hombros de los gigantes”

Todas sus fórmulas se continúan utilizando y explican y predicen con extraordinaria exactitud los fenómenos donde interactúan fuerzas, masas, aceleraciones, velocidades y distancias. También propuso leyes que explican el movimiento de los planetas, escribió sobre la luz, los fluidos, creó el cálculo infinitesimaly  ha sido tanta su influencia que a este conjunto de leyes y fórmulas se le apodó “mecánica newtoniana”.

Todo iba bien hasta que los científicos comenzaron a estudiar los mundos diminutosque componen la materia. Como no los podían ver, tuvieron que inventar “modelos” para explicar sus efectos. Establecieron un modelo de átomo con un núcleo con partículas y otras girando alrededor. Luego descubrieron que esas partículas también estaban formadas por otras que llamaron “quars”.

En este mundo invisible, por lo contrario, nadie cumple las leyes de Newton y en realidad se trata de una dimensiónmás loca que Alicia en el País de las Maravillas. Por ejemplo, aquí una partícula puede estar en dos sitios al mismo tiempo, algo así como una esposa celosa. Si se empuja más y más una partícula no aumenta su velocidad. Puede ser materia y también energía. En la física clásica si usted ve un objeto moviéndose a una velocidad y dirección conocidos puede calcular de donde viene. Aquí no se puede. Aquí nada es predecible, todo es probable y es el reino de la incertidumbre.

Pareciera que los venezolanos hemos sido forzados a dejar el mundo de Newton para ir al mundo de los átomos y sus raros “tumbaos”. La serenidad que nos otorgan las leyes de Newton, como si fuesen la Constitución de Venezuela, al pasarlaa este microcosmo revolucionario se vuelve papilla y ya nada es predecible.

Si la ley dice que para remover la impunidad a un diputado deben seguirse los pasos A.B.C, D y E la revolución inventa el paso H y al carajo los enfermos.Si el reglamento electoral dice que hay que hacer elecciones en tal fecha, pues se atrasan o se adelantan según convenga cual si fueseproducto de un caprichoso azar atómico.

Tratar de convivir en este mundo de locura usando la lógica democrática y el respeto a las leyes ha sido quizás nuestro principal error como oposición. Suponer que podríamos obligar a estos expertos en trampas a no seguir haciéndolas, es la quimera en la cual seguimos cayendo.

Quizás llega el momento de utilizar la política de la incertidumbre y luchar desde allí. El “cómo se come eso” es la lógica pregunta quelos Newtonianosdemócratas noshacemos. Una pregunta que no tiene una respuesta lógica y hay que inventarla.

Actuardesde lo inesperado de la locura parece ser lo más cuerdo que podríamos hacer en estos tiempos.

DC / Eugenio Montoro / montoroe@yahoo.es