Venezuela está a un paso de un default de su deuda externa estimada en 150.000 millones de dólares cuando con menguadas reservas y una pavorosa crisis económica debe afrontar millonarios vencimientos este fin de semana. AFP
Un país es considerado en cesación de pagos o default cuando no cumple total o parcialmente con sus acreedores. Esos acreedores pueden ser locales como extranjeros e incluso organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el caso de Venezuela lo que está en juego son créditos de inversores privados. Caracas debe pagar este viernes unos 81 millones de dólares de un bono de su petrolera estatal PDVSA. En lo que queda del año tiene otros vencimientos por un total de unos 1.470 millones de dólares. El año próximo deberá pagar unos 8.000 millones de dólares.
Actualmente las reservas de Venezuela son de 9.700 millones de dólares.
Los default no son inusuales: desde 1999, hubo 26 en todo el mundo según la calificadora S&P Global Ratings y algunos países enfrentaron esa situación más de una vez.
Hay diversas formas de declarar o constatar un default.
El gobierno puede anunciar que no honrará sus pagos y automáticamente incurre en cesación de pagos. El default puede ser también declarado por una agencia calificadora, como Moody’s, Fitch o S&P, que comunica públicamente que el país concernido no pagó y, en consecuencia, lo considera en cesación de pagos.
Una tercera posibilidad es que un acreedor privado anuncie que Venezuela no le pagó. Y otra opción es que lo anuncie un organismo como el ISDA, una entidad basada en Estados Unidos, que en los hechos es como un vigía de las deudas soberanas.
Para un país en default, la primera consecuencia es que se convierte en un paria de los mercados financieros internacionales. No consigue créditos y si lo logra es a tasas astronómicas.
En el caso de Caracas, Washington, además, ya prohibió en agosto transar nuevos bonos de deuda de Venezuela y de PDVSA. Los acreedores, a su vez, pueden eventualmente embargar activos en el exterior. Para Venezuela, lo más importante es la compañía Citgo, basada en Estados Unidos, que refina y comercializa gasolina en ese país.
V.