Guillermo Ramón Malavé Andarcia se preparó para iniciar un nuevo día el viernes a las 6:00 am, pero luego recibió un tiro en la cabeza que acabó con su vida. Salió de la casa en el Primer Plan de La Silsa, en Catia, con dos vecinos que lo acompañaban y juntos se disponían a ir hacia La Pasarela.
Un hombre que llevaba casco de motorizado se acercó a Malavé y le preguntó la hora. Él se la dio amablemente y siguió su camino. Una vez que volteó, el victimario desenfundó un arma de fuego, le dio un tiro en la cabeza y huyó del lugar a toda velocidad.
Las personas que caminaban con el hombre de 31 años de edad intentaron auxiliarlo, pero había muerto instantáneamente.
Le notificaron a su tía Del Valle Andarcia, que vive en el 23 de Enero, pero cuando esta llegó a la escena del crimen funcionarios de la División contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas habían levantado el cadáver de Malavé e inspeccionado el lugar de los hechos.
Indicó que familiares presumen que pudo haber tenido algún conflicto por una mujer y por ello lo mataron. También sospechan que el asesino pudo haber estado acompañado debido a que llevaba un caso de motorizado y salió corriendo del sitio posiblemente para huir con el acompañante.
Malavé distribuía agua potable embotellada. Deja a su pareja con cuatro meses de embarazo y a un hijo de 3 años de edad. Era oriundo de Casanay, estado Sucre, y vivía en Caracas desde que tenía 18 años de edad.
DC/EN