La Corte Nacional de Justicia de Ecuador llamó este martes a juicio al vicepresidente Jorge Glas y a otros doce acusados de asociación ilícita para beneficiarse supuestamente de millonarios sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
La resolución del juez Miguel Jurado convierte a Glas, en prisión preventiva desde el pasado 2 de octubre, en el político en activo de mayor rango en ser procesado por este megacaso que afecta a 12 países de América Latina y África.
“Luego de revisar todos los elementos de convicción presentados por la Fiscalía, el Juez Miguel Jurado llama a juicio al Vicepresidente y otros 12 procesados en calidad de autores dentro del delito de asociación ilícita en #CasoOdebrecht”, anunció en Twitter el ente acusador.
La Fiscalía sostiene que Glas recibió a través de un tío suyo, también detenido, un total de 13,5 millones de dólares en coimas por contratos adjudicados a Odebrecht.
Según fuentes judiciales, el proceso podría prolongarse varias semanas. De ser hallados culpables, Glas y los otros involucrados, entre ellos dos exdirectivos de la petrolera estatal venezolana PDVSA, que están prófugos, podrían recibir penas de tres a cinco años de cárcel.
La prisión preventiva y el proceso contra el vicepresidente tiene como telón de fondo la fractura en el seno del movimiento oficialista Alianza País -en el poder desde 2007- entre los partidarios del presidente Lenín Moreno y los del exmandatario Rafael Correa, el gran aliado de Glas.
Correa, que en varias ocasiones ha dicho que no existen pruebas contra Glas, sostiene que Moreno, que fue su vicepresidente entre 2007 y 2013, se ha aliado con la oposición tradicional y se sirve de la lucha contra la corrupción para desprestigiar a su gobierno e inhabilitarle a él.
La Fiscalía, que se abstuvo de acusar del mismo cargo al delator y exdirector de Odebrecht en Ecuador José Conceicao Santos Filho, advierte desde hace semanas que Glas y otros involucrados podrían ser acusados de más delitos, como cohecho y enriquecimiento ilícito, con penas mucho mucho más severas.
DC | AFP