La granola es ideal para una merienda y para el desayuno, tiene ingredientes sanos; pero es realmente un alimento que engaña.
Para preparar granola casera se mezclan diferentes tipos de cereales, por lo tanto es alta en calorías y de alto índice glucémico. Si eres una persona flaca que desea engordar unos kilitos prueba la granola casera con yogurt y miel.
300 g de copos de avena, 3 cucharadas de azúcar moreno, 1/2 cucharadita de canela molida, 2 cucharadas de avellanas, 1 cucharada de uvas pasas, sal, 6 cucharadas de miel, 3 cucharadas de aceite de girasol y 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Comenzamos por trocear las avellanas, lo podemos hacer con un mortero o a cuchillo. Si nuestras avellanas están enteras, retiramos la cáscara y la piel. Para pelar avellanas de manera fácil las introducimos en horno pre-calentado a 180 ºC durante cinco minutos, las envolvemos en un trapo y las masajeamos hasta que se desprendan las pieles.
Mezclamos las avellanas troceadas con los copos de avena, el azúcar moreno, la canela molida y las uvas pasas. Agregamos un pellizco de sal. Batimos la miel, la esencia de vainilla y el aceite de girasol y lo añadimos. Trabajamos con los dedos para que todos los ingredientes secos queden bien cubiertos de miel, vainilla y aceite.
Extendemos sobre una bandeja de horno cubierta con una lámina de papel sulfurizado. Introducimos en el horno, pre-calentado a 150 ºC, a media altura. Cocemos durante unos cinco o seis minutos. Retiramos del horno, removemos y volvemos a introducir unos minutos más hasta que adquieran un ligero tono dorado, observando regularmente para que no se queme.
Retiramos del horno y dejamos que nuestro granola se atempere sobre la misma bandeja, removiendo de vez en cuando. Una vez esté completamente fría, la introducimos en un bote hermético y la guardamos en un sitio seco. Se conservará en buen estado durante unas dos o tres semanas.
DC/N24