Robert Mugabe, presidente de Zimbabue, habló por televisión la noche del domingo rodeado de militares y de forma sorpresiva y contra los anuncios esperados, no anunció una renuncia al cargo, como anticipaban allegados al nonagenario jefe de Estado.
Mugabe, que enfrenta la insurbordinación militar y de su agrupación política desde mediados de semana, dijo que el congreso «del partido (gobernante) está previsto en unas semanas y voy a presidirlo».
Más temprano, el partido en el poder en Zimbabue, Zanu-PF, anunció que lanzará en el Parlamento un proceso de destitución del presidente Robert Mugabe, de 93 años, si éste no dimite antes del lunes.
«El camarada Robert Mugabe debe dimitir de la presidencia de Zimbabue, y si no lo hace antes del lunes a mediodía (…), el presidente del Parlamento» iniciará el procedimiento de destitución, declaró el portavoz de Zanu-PF, Simon Khaye Moyo, tras una reunión de urgencia del partido.
El portavoz anunció asimismo la expulsión del partido de la primera dama, Grace Mugabe, que tenía ambiciones presidenciales y deseaba suceder a su marido.
«Grace está en la lista de personalidades que van a ser excluidas del partido», dijo Khaya Moyo.
Poco antes, Mugabe fue destituido de su cargo de presidente del Zanu-PF y sustituido por el exvicepresidente Emmerson Manangagwa, según indicó un militante de la formación gobernante a las agencias internacionales de noticias.
DC/P