Tras fracasar en su intento por reclutar al delantero franco-tunecino del Sevilla Wissam Ben Yedder, Túnez ha decidido cambiar de objetivo. Ahora corteja al centrocampista de 23 años del FC Augsburgo Rami Khedira, hermano del mediocentro alemán de la Juventus campeón del mundo, Sami Khedira.
El propio jugador ha confirmado el interés de las ‘Águilas de Cartago’, que tratan de formar un equipo mucho más competitivo de cara al que será su regreso a una fase final de un Mundial desde que se clasificara para Alemania 2006. En una entrevista concedida a la revista especializada Kicker, Rami aseguró que la federación tunecina le ha hecho llegar su interés, pero que aunque le tienta prefiere aún esperar ante una hipotética llamada de Joachim Löw.
Hijo de madre alemana y padre tunecino, Rami ha jugado en todas las categorías inferiores de la selección germana, desde la sub-15 a la sub-19. Pero nunca ha disputado un encuentro en la sub-21, antesala de la Die Mannschaft.
Centrocampista defensivo, con buena planta pero menos técnica que su hermano, Rami se desenvuelve en una posición donde la competencia es feroz y en la que tiene por delante al propio Sami, un jugador ya consolidado, a Ilkay Gündogan (Manchester City) e incluso a Toni Kroos (Real Madrid) y Emre Can (Liverpool).
Fuentes próximas de la Federación Tunecina de Fútbol explicaron a Efe que al contrario que con el sevillista Ben Yedder, con quien ya han tirado la toalla tras meses de infructuoso cortejo, aún confían en la posibilidad de que el pequeño de los Khedira se una al país de su padre.
Si así fuera, se podría dar la casualidad de que los dos hermanos se pudieran enfrentar en el terreno de juego durante el mundial de Rusia. Tal y como se han repartido los bombos, el sorteo del próximo primero de diciembre en Moscú podría encuadrar a ambas selecciones en el mismo grupo.
Rami Khedira no habla ni árabe ni francés, lenguas habituales en Túnez, ni ha vestido nunca la camiseta blanca de las ‘Águilas de Cartago’. «Estoy seguro de que se le facilitaría todo. Es un gran jugador y aportaría mucho al equipo. La adaptación sería sencilla», explican desde el entorno de la federación.
EM