El submarino argentino ARA San Juan no estaba realizando “una misión ni secreta ni especial”, sino ejerciendo el “control de soberanía” cuando desapareció en el Atlántico hace nueve días, explicó hoy la Armada, que remarcó que “no hay ningún indicio” de que la nave fuera víctima de un ataque.
“El submarino se encontraba navegando en tránsito de Ushuaia (en la zona más austral del país) a Mar del Plata (provincia de Buenos Aires) en una ruta directa en la zona económica exclusiva, cerca del límite, ejerciendo el control de soberanía que hacer cualquier unidad de la Armada”, dijo el capitán de navío Enrique Balbi.
El portavoz militar realizó estas declaraciones al divulgar ante la prensa en la sede central de la fuerza en Buenos Aires el último informe oficial del día, durante el que fue consultado por una supuesta misión secreta del submarino y la posibilidad de haber sido derribado por un país extranjero.
“No estaba en una misión ni secreta ni especial, sino ejerciendo control de soberanía. No hay ningún indicio de algún ataque ni nada por el estilo”, concluyó Balbi.
Con 44 tripulantes a bordo, el sumergible reportó su localización y se comunicó por última vez con su base de Mar del Plata el miércoles de la semana pasada, y, según la investigación, pocas horas después se registró en la misma zona una “explosión”, que hasta el momento no se ha confirmado si procedió de la nave.
En medio del dolor de los familiares por no tener noticias de sus seres queridos ni saber qué les pasó, la intensa búsqueda del sumergible, que cuenta con medios aéreos, navales y logísticos de 13 países, no ha conseguido dar con el paradero del aparato.
DC | EFE