Tener una buena presencia y saber manejarte con unos buenos modales, son una combinación infalible para que las puertas de cualquier lugar se te abran y causes la mejor impresión. Sigue estos sencillos pasos.
- Al recibir la invitación confirma tu asistencia, antes de que se cumplan 48 horas de recibida la tarjeta.
- Hay que tener previsto que debemos hacer un regalo, tanto si vamos a la boda o como si no.
- Al llegar al lugar de la recepción, debes sentarte en el lugar asignado por los novios.
- Debes comer de forma educada, utilizando de forma correcta los cubiertos y evitar caer en excesos, por muy exquisita que esté la comida.
- Modera el consumo de las bebidas para evitar caer en un estado de excesivo furor que pueda ponerte en ridículo o a otras personas que te acompañan.
- Jamás se debe ir de blanco a una boda a menos que la invitación así lo diga.
- Los centros de mesa no son recuerditos; no te los lleves.
- Los solteros siempre se invitan con acompañante.
- No es necesario que se muestre a los invitados que tanto se puede gastar en la boda. Decir cuánto costó es una falta de respeto. Preguntar cuánto costó la boda es aún peor.
DC/NP