La fitoterapia, la homeopatía, la medicina biorreguladora y el uso apropiado de los aceites esenciales pueden ser tus aliados para combatir dolores de cabeza, de garganta, gases, infecciones y orina y hasta dolores de regla.
– Fitoterapia: para que las plantas puedan obrar su magia, lo primero es determinar cuál es la causa de ese dolor. Por ejemplo, si sufres estrés y contracturas cervicales, necesitas valeriana por su acción miorrelajante y pasiflora por su acción ansiolítica. Si el dolor ha aparecido de repente y no es muy intenso, de 60 a 120 mg de la salicina que contiene la corteza de sauce será tu analgésico. ¿Y para la migraña? La mejor opción es prevenir.
“Según la ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytoterapy), la matricaria-magarza (Tanacetum parthenium) está indicada en la profilaxis de esta enfermedad. La posología recomendada es de 0,2-0,6 mg de partenólido (principio activo de la planta) durante 4-6 meses”, explica Alberto Sacristán, miembro de la Junta Directiva de INFITO y coordinador del grupo de trabajo de Medicina Biorreguladora de la SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria).
– Aceites esenciales: los aceites esenciales de hierba luisa (lip pia citriodora), melisa (melissa officinalis) y eucalipto staigeriana (eucalyptus staigeriana) contienen aldehídos naturales que equilibran el sistema nervioso. “Pero el analgésico más sencillo y conocido es la menta piperita. Ante el primer síntoma hay que colocar una o dos gotas de este aceite en las sienes o la zona de dolor (lo más alejado posible de la zona ocular), y otra en la boca del estómago y masajear en el sentido de las agujas del reloj”, explica la aromaterapeuta Eva Bouzas-Ros, de la Comisión científica de Aromaterapia APTN Cofenat y Directora de Oshadhi en España. Y si quieres una opción segura y portátil hazte con un roller como el SOS Cabeza con 9 aceites esenciales ya mezclados de Pureessentiel, listo para usar.
– Homeopatía: “El remedio más frecuente es Iris Versicolor 9 CH, cinco gránulos diarios para prevenir y en caso de estado agudo, aumentar la frecuencia de las tomas”, explica Lola Culebras Pinheiro, naturópata y homeópata.
DC/MH