Este lunes 4 de diciembre arrancan las mayores maniobras aéreas de Seúl y Washington, cinco días después del lanzamiento por parte de Piongyang de su misil intercontinental más avanzado. Participan 230 aeronaves y unos 12.000 efectivos.
Por su parte, el ministerio surcoreano de Unificación asegura que son maniobras «de tipo defensivo».
«El Comando de Operaciones de la Fuerza Aérea de Corea del Sur y la Séptima Fuerza Aérea de Estados Unidos van a llevar a cabo las maniobras Vigilant Ace, desde hoy y hasta el 8 de diciembre, para mejorar las capacidades de operaciones combinadas de guerra de las fuerzas aéreas de ambos países», ha declarado Moon Sang-Gyun, portavoz del ministerio de Defensa de Corea del Sur.
El objetivo principal de las maniobras es presionar al régimen norcoreano para que retome las conversaciones para su desnuclearización. Piongyang denunció estos ejercicios antes de que comenzaran, calificándolos de «provocación total» y acusando a la Administración Trump de «querer la guerra nuclear a toda costa».
Cabe recordar que hace cinco días, el régimen de Kim Jong-un lanzó un misil balístico intercontinental con una ojiva pesada de gran tamaño, capaz, aseguró, de alcanzar cualquier punto del territorio continental de Estados Unidos.
DC/EN