Cada venezolana sacará sus conclusiones sobre la reunión que se desarrolló, una vez más, en Santo Domingo. Bastantes generalidades y algunas contradicciones están contenidas en las recientes declaraciones de los protagonistas del gobierno, de la oposición y de los testigos cooperantes. Mucho relleno y poca sustancia por parte de todos los declarantes en un momento en que se llega al final del viciado proceso electoral para elegir alcaldes el próximo 10-D. Se mantienen las mismas condiciones irregulares de la pasada elección de gobernadores, pero en condiciones un poco peores pues no se atendieron, ni fueron corregidas, las múltiples irregularidades denunciadas con claridad por los participantes.
Todo este peligroso juego de estira y encoge, de asomar, disimular o esconder aspectos importantes de cuanto sucede contribuye al incremento de la incertidumbre y del escepticismo. Cada día la gente cree menos en la posibilidad de salir de esto “por las buenas”, pero no tiene claras las oportunidades de lograrlo “por las malas”. Tampoco el rol que le tocaría jugar para no seguir esperando que otros resuelvan hacer lo que a cada uno le corresponde. En fin, estamos en lío tremendo sin soluciones fáciles.
Sin embargo, hay cosas que podemos exigir con fuerza y bastante autoridad moral y política. Todo cuanto se hace o se haga debe ser con transparencia absoluta. Sin este requisito, nada funciona. Todos sabemos que el régimen trata de retener indefinidamente el poder sembrando el miedo y el temor, usando hasta el abuso los instrumentos para reprimir mediante la violencia física e institucional.
Tenemos que asumir la defensa de la libertad manteniendo firme y tranquila nuestra fe, pero concretándola de manera activa y decidida en todas y cada una de las circunstancias en las que nos corresponda actuar.
A todo lo señalado podemos agregar algunos factores adicionales. A lo largo del proceso castro-chavista-madurista, casi dos décadas ininterrumpidas, han sido constantes los escandalosos casos de corrupción y peculado. Suficientemente documentados, pero sin resultados efectivos. Ahora estalla algo conocido desde hace bastante tiempo. Me refiero a lo de PDVSA y CITGO, a todo lo que tiene que ver con Rafael Ramírez y Elogio Del Pino como cabezas visibles de todo y de unos cuantos más que son señalados, entre otras cosas, para desviar la atención de lo fundamental. En el fondo no sabemos bien de lo que se trata. La corrupción es harto conocida, pero ¿a qué se debe la virulenta reacción del representante de la constituyente maduristaTarek W. Saab? No creo que la solución mejor haya sido la militarización total de la industria petrolera y sus derivaciones. Hay una lucha sorda por el control del poder político y sobre todo, del poder económico y financiero del país. Todo esto huele muy mal. Peor que lo comentado al comienzo de estas modestas reflexiones. El país no les importa. La nación reaccionará pronto.
DC / Dr. Oswaldo Álvarez Paz / Ex Gobernador del Estado Zulia / oalvarezpaz@gmail.com / @osalpaz / http://alvarezpaz.blogspot.com