Este sábado, el Vaticano publicó una serie de normas para garantizar la autenticidad y la conservación de las reliquias, cuya venta está «absolutamente prohibida» y no podrán ser expuestas sin un certificado que demuestre su veracidad.
«Las reliquias de los beatos y santos a la veneración de los fieles sin un certificado de la autoridad eclesiástica que garantice su autenticidad» citó un comunicado emitido por la Santa Sede.
Se establecen dos tipos de reliquias: por un lado están las insignes, «el cuerpo de un beato o santo, partes notables de sus cuerpos o los restos derivados de su cremación».
Las instrucciones difundidas hoy establecen el procedimiento canónico a seguir por los obispos para certificar la autenticidad de las reliquias y los restos mortales, para garantizar su conservación y para promover su veneración.
DC/GB