El chocolate es una de las tentaciones que puede ser «beneficiosa» a la hora de hacer ejercicio y mantener la forma. El problema del chocolate es la manera en la que producen la mayoría de sus variantes, en las que se juntan toda la grasa del cacao y se añade mucha azúcar.
Juan Francisco Marco, profesor del centro de ciencia deportiva, entrenamiento y fitness Alto Rendimiento, en España, explicó que «si estamos hablando de un cacao que es desgrasado y sin azúcar es buenísimo».
«Lo positivo es que tiene un efecto relajante y ansiolítico dada su composición nutricional. Por eso es que en ejercicios físicos o en deportes que requieran de mucha concentración es ideal, está muy recomendado», resaltó.
Los chocolates que tienen más de 70% cacao son ricos en flavonoides, que poseen grandes cantidades de antioxidantes que favorecen a la flexibilidad de las arterias.
De 10 a 30 gramos diarios son suficientes para disfrutar de sus beneficios sin hacer frente a sus efectos negativos.
«La cerveza es completísima», aseguró el preparador físico ya que «aporta una gran cantidad de aminoácidos, carbohidratos que no son de absorción rápida, ya que esta elaborada a partir de cereales. Te aporta un montón de vitaminas, sobre todo del grupo B, y es muy hidratante».
«La clave la diferencia entre la que tiene alcohol y la que no, ya que si bien las propiedades son parecidas en las dos, hay que tomar en cuenta que el alcohol no aporta ningún nutriente. Son kilocalorías vacías», comentó Marcó.
La patilla o sandía «es buena porque básicamente es 90% es agua y el resto azúcar. Y tiene poco contenido calórico, unos 100 gramos te aportan unas 28 kilocalorías».
La sandía también tiene mucha vitamina C y vitaminas del grupo B, sobre todo la B9, que son imprescindibles para la recuperación muscular.
DC/G