Siempre vemos diversos tonos de este producto de maquillaje, pero cada uno tiene su uso. Te contamos cómo se utiliza cada color de corrector.
Antes solían estar solo disponibles para los profesionales, pero desde hace algún tiempo es posible encontrar en el mercado correctores que permiten resolver problemas específicos.
Si bien un corrector de buena cobertura, un tono más claro que la piel, puede resolver muchos problemas, vale la pena tener a mano otras tonalidades de acuerdo con las características de nuestra piel o para hacerle frente a una determinada situación —brote de acné, enfermedad, alergias, falta de sueño, hiperpigmetación, decoloraciones, cicatrices, etc.— que puede o no ser temporal. Aquí presentamos cada color de corrector y sus diversos usos.
Uso de cada color de corrector
- Amarillo: Corrige las rojeces suaves en la mayoría de los tonos de piel y neutraliza los morados y azules que aparecen cuando hay pequeños vasos vasculares rotos, por ejemplo.
- Verde: Ayuda a neutralizar las rojeces más intensas en todos los tonos de piel. Granitos, pequeñas marcas de heridas o de acné reciente, etc.
- Morado: Neutraliza los tonos amarillos y ayuda a disimular las ojeras en las pieles morenas con tonalidades oliva o amarillentas.
- Rosa: Es el mejor tono de corrector para las pieles muy claras, sobre todo para las ojeras.
- Melocotón: Funciona muy bien para corregir las manchas y ojeras en las pieles claras y morenas claras.
- Naranja: Neutraliza las manchas, ojeras y cicatrices en las pieles bronceadas y morenas naturales.
- Rojo: Disimula las ojeras y manchas en las pieles oscuras.
- Azul: Ayuda a neutralizar las manchas en las pieles claras y las decoloraciones o tonos naranja no deseados.
Consejos:
- Aplique el corrector en pequeñas cantidades en la zona específica, con pequeños golpecitos o con una brocha.
- Los correctores de colores se suelen aplicar antes de la base y del corrector normal que, por su parte, cumple otras funciones como aplanar, aclarar, iluminar o realzar. También sirve para mezclarse con la base y obtener un tono aún más exacto al natural.
La regla de oro
El uso de los correctores en distintos tonos de colores en el maquillaje se basa en el círculo cromático: los colores que se encuentran en posiciones opuestas son complementarios y se neutralizan entre sí.
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