En horas de la madrugada de este viernes un artefacto explosivo estalló ante el Tribunal de Apelaciones de Atenas, sin causar víctimas pero sí cuantiosos daños materiales, informó la Policía.
Hasta el momento se desconoce la autoría del ataque, pero 40 minutos antes de producirse hubo una llamada de advertencia a un periódico.
En la llamada en cuestión una persona afirmó que no se trataba de una broma y exigió que se desalojara el edificio del tribunal y el colindante.
La explosión causó numerosos daños en la fachada del edificio e hizo estallar cristales en los alrededores.
Según las primeras informaciones recogidas por los medios locales, la bomba de relojería se encontraba en una mochila que fue depositada por dos personas que posteriormente huyeron en un coche que les esperaba cerca.
El guarda del edificio señaló que tras ver aparecer a dos hombres con una mochila, salió para detenerlos, pero en ese momento el conductor del vehículo comenzó a disparar, lo que le obligó a buscar refugio.
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