Un juez de Argentina ordenó el procesamiento este martes de Diego Lagomarsino en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Además de procesar a Lagomarsino como supuesto «partícipe necesario del delito de homicidio», el juez Julián Ercolini dictaminó el embargo de sus bienes por US$818.000.
El procesamiento no incluye una medida de prisión preventiva, pero Lagomarsino debe continuar portando una tobillera electrónica y no puede salir del país.
Nisman apareció muerto con un disparo en la cabeza en enero de 2015, cuando investigaba el atentado de 1994 contra la Asociación Mutual Israelí de Argentina (AMIA), el peor ataque en la historia del país: dejó 85 muertos y sigue sin resolverse, en medio de muchas versiones.
Gendarmería argentina dice que al fiscal Nisman lo mataron y no se suicidó: ¿qué significa este giro en la investigación?
La muerte causó enorme revuelo ya que días antes, el fiscal había denunciado a la entonces presidenta, Cristina Fernández (2007-2015), como supuesta encubridora de los iraníes acusados del ataque contra la AMIA.
El fiscal falleció horas antes de presentarse ante el Congreso para dar detalles sobre la denuncia que comprometía fuertemente a la entonces presidenta.
En la denuncia, Nisman acusaba a la exmandataria y a otros funcionarios del gobierno kirchnerista de haber negociado con Irán para encubrir a los autores del ataque contra la AMIA.
«La muerte del fiscal Nisman no obedeció a un suicidio», señaló el juez Ercolini en su fallo de 656 páginas.
La tesis de que había sido un suicidio comenzó a tambalearse en septiembre, cuando la gendarmería presentó el informe de una junta de especialistas policiales y peritos que estableció que dos personas golpearon, drogaron y dispararon a Nisman en su casa.
Lagomarsino asegura que Nisman le había pedido que le prestara su arma.
Lagomarsino, que insiste en que fue un suicidio, ya estaba imputado en la causa por ser el dueño del arma que acabó con la vida de Nisman.
Según el técnico informático, se la había prestado porque el propio fiscal se la había pedido para proteger a sus hijas.
El hombre compartía una cuenta en el exterior con Nisman y asegura que durante siete años le dio la mitad de su sueldo al fiscal como «requerimiento» para poder seguir trabajando con él.
El juez además dictó el procesamiento de Rubén Fabián Benítez, Néstor Oscar Durán, Luis Ismael Miño y Armando Niz, custodios de Nisman, por presunto incumplimiento de los deberes y encubrimiento.
DC/LN