Al menos 9 personas murieron anoche en diferentes ciudades de la provincia iraní de Isfahán (unos 350 kilómetros al sur de Teherán), con lo que son ya 20 los fallecidos en las protestas antigubernamentales que tienen lugar en el país.
Entre los muertos anoche, 6 manifestantes perdieron la vida en la ciudad de Qahderiyán, cuando atacaron la comisaría de la ciudad, mientras que murieron tiroteados un niño de 11 años en la ciudad de Jomeiní Shahr, un miembro de los Guardianes de la Revolución en la ciudad de Kahriz Sang y un policía en la ciudad de Nayaf Abad.
Además, el vicegobernador de seguridad y política de la provincia de Hamedan, Saíd Sharojí confirmó otros tres fallecidos en la ciudad de Tuiserkan durante las protestas que se llevaron a cabo anteanoche en esa ciudad.
Así son ya 20 los muertos a raíz de las manifestaciones antigubernamentales contra la corrupción y la carestía de la vida, que comenzaron el pasado 28 de diciembre.
El Ministerio iraní del Interior ha dejado claro que no se ha otorgado ningún permiso para convocar manifestaciones y la ley iraní de delitos políticos penaliza cualquier protesta considerada «contraria a la gestión del país y sus instituciones políticas y a las políticas nacionales y exteriores».
Durante las protestas,Los manifestantes corearon lemas en ocasiones contra el sistema de la República Islámica, el presidente Rohaní y el líder supremo del país, Alí Jameneí.
Asimismo incendiaron los contenedores de basura y rompieron los cristales de algunos bancos.
DC | EFE