Una de las mayores pesadillas de los amantes al esquí es quedarse atrapado en un telesilla o que una fuerte ventisca los haga caer desde las alturas. Estos medios de transporte donde los esquiadores permanecen suspendidos en el aire mientras suben (o bajan) a alguna cumbre no son muy amigos de los vientos extremos. Están preparados para soportar fuertes rachas, pero siempre existe la posibilidad de que se produzca algún fallo.
El pasado 3 de enero se vivió una escena de pánico en la estación de Gaschurn (Austria). La tormenta Eleanor , que pasó por los Alpes, provocó que el tráfico de telesillas quedara suspendido de repente, dejando colgados en el aire a los esquiadores que querían descender por las pistas. Los responsables de la estación no previeron la fuerza que iba a alcanzar el viento.
Todo se quedó en un susto sin heridos
Tal y como puede apreciarse en el vídeo que grabó un turista alemán, y se difundió ampliamente por Facebook gracias a Aktuelle Wetterwarnungen für Osterreich, las fuertes rachas de viento hicieron zozobrar a los telesillas en Gaschurn. Estos asientos se balanceaban peligrosamente de un extremo al otro al antojo de Eleanor mientras los pasajeros permanecían sentados con sus esquís.
Según relata el alemán Thüringische Landeszeitung , el enganche al cable de tracción aguantó las embestidas y todo quedó en un susto sin heridos. Aún así este balanceo llamó la atención de decenas de esquiadores que se acercaron a la zona y ahora son miles los internautas que comparten el vídeo en la red.
https://youtu.be/-5qbk6NzuUg
DC | La Vanguardia