Durante la instalación de la Asamblea Ordinaria de la CEV 2018, el representante de la Iglesia en Venezuela, indico que aunque el problema fundamental no es político, “los venezolanos hemos dejado que la política invada todo”.
“El diálogo es válido y necesario y se justifica en la medida en que contribuya a cambiar la calamitosa situación actual. No obstante este proceso no tiene el voto del pueblo, porque el pueblo no tiene confianza ni en los actores ni en la consistencia de los resultados”.
Sin embargo, recalcó que el mejor deseo es que la negociación llegue a un acuerdo creíble y lograr las elecciones presidenciales sostenida por una nueva junta del Consejo Nacional Electoral. Por que a su juicio, si no se llega a un acuerdo, “esto aumentará la desilusión en la gente y se desatarán los demonios del Poder”.
P.