Una cancha ubicada en el barrio Sevilla, en la ciudad de Cúcuta (Colombia), se convirtió en una zona de inseguridad gobernada por delincuentes extranjeros.
Por su parte, José Manuel Contreras, presidente de la Junta Comunal de la zona, indicó que la crisis humanitaria de venezolanos se le salió de las manos al municipio debido a que el refugio es controlado por delincuentes venezolanos que ejercen sobre quienes habitan en el llamado ‘Hotel Caracas’, que funciona en los campos deportivos del sector.
“Hay que dar cuota de mil o dos mil pesos por recibir agua, comida o cualquier ayuda que la gente viene a darnos. Quien no tiene dinero, no puede recibir nada”, dijo la inmigrante Juana Arias.
Arias indicó que la mayoría de las personas viven con miedo debido a las amenazas de muerte a las que están sometidos.
DC/La Opinión