Una comisión de la Defensoría del Pueblo de Colombia se desplazó al casco urbano del municipio de Teorama, en Norte de Santander (Colombia), para tratar de esclarecer la muerte de dos indígenas del Pueblo Motilón-Barí que fueron asesinados por impactos de bala el lunes en la noche a orillas del río de Oro, cerca de la frontera con Venezuela.
Los hechos de violencia, que aún no han sido corroborados por la Policía de Colombia, se suman a la ola de homicidios que este martes tiene conmocionada a la región fronteriza del Catatumbo.
Según el reporte del Ministerio Público del país froterizo, los indígenas asesinados pertenecían al resguardo ancestral Batroctora. Fueron interceptados por un grupo de desconocidos cuando se desplazaban por un sector ribereño de la línea divisoria, entre los municipios de El Carmen, Tibú y Convención.
Un cacique, perteneciente a esta comunidad étnica, resultó herido y fue trasladado un centro asistencial en Venezuela. Minutos después de presentarse el hecho, las autoridades reportaron la incineración de varias viviendas en la frontera de Venezuela con Colombia.
“Recibí información sobre un ataque con arma de fuego en el que perdieron la vida dos indígenas. Una comisión se desplazará al municipio de Teorama para verificar el lugar exacto del incidente y precisar en qué parte de la frontera ocurrió”, aseguró Nelson Arévalo, defensor del Pueblo del municipio de Ocaña.
Ola de homicidios en la frontera
En otros acontecimientos violentos que tienen alterado el orden público en Colombia, cuatro cuerpos sin vida fueron hallados en la frontera con Venezuela, en una trocha que desemboca con el área rural del municipio de Tibú (Norte de Santander).
Información preliminar indica que este homicidio múltiple con víctimas de nacionalidad colombiana, es producto de enfrentamientos en las últimas horas entre la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y grupos delictivos que operaban en la línea divisoria.
DC | El Tiempo